En el verso esta el sentimiento del poeta, en las estrellas el brillo que alumbra a la musa que en sus sueños se atraviesa y en el suspiro el aroma de aquella ninfa que aparecía por las tardes para susurrarle al oído lo mucho que lo quería. Pasaron los días, pero cronos no puede borrar lo que afrodita a grabado en piedra, porque en el mundo de los sueños la única razón que existe para dejar de amarte es dejar mi existencia, porque el cielo puede dejar caer las estrellas y seguir mirando al firmamento para escribir con letras lo que con suspiros se canta. Mi voz puede que decaiga, pero mi silencio no es mas que un dulce te quiero que tiene miedo, miedo al rechazo, miedo al escuchar de los labios que se muere por besar que ya no lo quiere.
Buenos días mi princesa, buenos días mi vida no son mas que horas las que pasaron desde que tu belleza inundaron de nuevo estos ojos que enloquecen con cada mirada a tu persona. Pensando en que mi vida a tu lado es un sueño, un sueño eterno del que nunca quiero despertar, del que al abrir estos ojos ver ese amanecer que solo tu puedes darme. Pensando en la suerte que he tenido de conocer a la mujer mas maravillosa del mundo, con la que soñar despierto es posible, ver un futuro mejor. Eres ese rayo de esperanza al que unirse, con el que poder compartir un mañana, con la que pasear por esos sueños, que antes solo eran eso sueños. Eres esa mujer que un día se cruzo en mi camino, que encendió esta chisca que unos llaman amor, que otros locura y a la que yo llamo vida. Gracias por hacerme creer que los sueños se pueden cumplir, te amo.
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