Si conocerte fue mi pecado, tenerte lejos va a ser mi muerte porque no hay nada que cueste mas que despertar sin que me alumbren el brillo de tus ojos. No hay mayor recuerdo que mirar a ese banco y verlo vació y pensar que en una tarde como esta tu y yo estábamos ahi sentados. Perdona por la cobardía que hay en mis ojos, por la locura de un hombre eterno que sale de mi pensamiento y que callan mis palabras, por ser como soy y por decir tarde un te quiero que ya lo gritaba mi mirada. Perdona a este hombre que la razón la ha perdido por un amor eterno que flota en el alma. Perdona por todos esos días en los que un te quiero ha apagado esta llama y por los que se han ido pensando en que mañana no volverá. Perdona a esa locura que unos llaman amor y yo no se como decirlo, porque sin tu pensamiento no es mas que una vida que se va.
Buenos días mi princesa, buenos días mi vida no son mas que horas las que pasaron desde que tu belleza inundaron de nuevo estos ojos que enloquecen con cada mirada a tu persona. Pensando en que mi vida a tu lado es un sueño, un sueño eterno del que nunca quiero despertar, del que al abrir estos ojos ver ese amanecer que solo tu puedes darme. Pensando en la suerte que he tenido de conocer a la mujer mas maravillosa del mundo, con la que soñar despierto es posible, ver un futuro mejor. Eres ese rayo de esperanza al que unirse, con el que poder compartir un mañana, con la que pasear por esos sueños, que antes solo eran eso sueños. Eres esa mujer que un día se cruzo en mi camino, que encendió esta chisca que unos llaman amor, que otros locura y a la que yo llamo vida. Gracias por hacerme creer que los sueños se pueden cumplir, te amo.
Comentarios
Publicar un comentario