Si el amor es mi condena que me queme en el infiero, porque he pecado desde la tarde en que mire tus ojos y no he podido borrarlos de mi cabeza, si amarte es mi condena por mirar al cielo y grabar tu nombre en mi alma que me condenen porque serán las cadenas mas hermosas a las que me habrán atado nunca. Apenas he podido ver el brillo de tus ojos y mi corazón ya late por ti, apenas tus palabras han llegado a mis oídos y ya la música envuelve todo este jardín, apenas conozco tu nombre y ya lo llevo grabado a fuego dentro de mi alma. Que el tiempo sea quien juzgue si este amor es eterno, si mi alma cansada y polvorienta merece una mujer a quien ame como a ti. Que mi alma sea quien hable en el silencio de un corazón que nada mas que sabe decir el nombre de la mujer a quien pertenece.
Buenos días mi princesa, buenos días mi vida no son mas que horas las que pasaron desde que tu belleza inundaron de nuevo estos ojos que enloquecen con cada mirada a tu persona. Pensando en que mi vida a tu lado es un sueño, un sueño eterno del que nunca quiero despertar, del que al abrir estos ojos ver ese amanecer que solo tu puedes darme. Pensando en la suerte que he tenido de conocer a la mujer mas maravillosa del mundo, con la que soñar despierto es posible, ver un futuro mejor. Eres ese rayo de esperanza al que unirse, con el que poder compartir un mañana, con la que pasear por esos sueños, que antes solo eran eso sueños. Eres esa mujer que un día se cruzo en mi camino, que encendió esta chisca que unos llaman amor, que otros locura y a la que yo llamo vida. Gracias por hacerme creer que los sueños se pueden cumplir, te amo.
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