Son muchos los días echando de menos algo que no volverá, muchas las noches de insomnio que he pasado en mi ventana preguntándome que es lo que hice mal, muchas las lagrimas que he compartidos con un almohada fria y solitaria que no me consolaba. Ahora me toca olvidar, olvidar a alguien que ha sido mi todo y mi nada, que me hizo reír y llorar y que durante tanto tiempo ha sido mas que una mujer en mi vida. Toca ser fuerte, dejas las lagrimas y sentimientos que me hacen ser quien soy, que me hacen sentir que mi vida no vale mas que el sentimiento que tengo y que no consigo apagar. Me despido de la soledad eterna de una tarde de versos, de la musa que acompaña mi locura y que es el fruto de la lejanía de un ser a quien jamas he podido dejar de amar.
Buenos días mi princesa, buenos días mi vida no son mas que horas las que pasaron desde que tu belleza inundaron de nuevo estos ojos que enloquecen con cada mirada a tu persona. Pensando en que mi vida a tu lado es un sueño, un sueño eterno del que nunca quiero despertar, del que al abrir estos ojos ver ese amanecer que solo tu puedes darme. Pensando en la suerte que he tenido de conocer a la mujer mas maravillosa del mundo, con la que soñar despierto es posible, ver un futuro mejor. Eres ese rayo de esperanza al que unirse, con el que poder compartir un mañana, con la que pasear por esos sueños, que antes solo eran eso sueños. Eres esa mujer que un día se cruzo en mi camino, que encendió esta chisca que unos llaman amor, que otros locura y a la que yo llamo vida. Gracias por hacerme creer que los sueños se pueden cumplir, te amo.
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