La verdad es que ya todo me da igual, me da igual pensar en que el tiempo borre mi memoria, en que mis recuerdos sean un tiempo pasado que jamas volverá, en que mis versos se borren como lo hace tu mirada en mis ojos. Ya nada me importa, la vida se ha convertido en la suma de días en los que pasar el tiempo, momentos en los que sueño con tiempos mejores y momentos en los que te echo de menos. Las lagrimas ya han secado las cuencas de mis ojos como lo hicieron los latidos vacíos de un amor que no me llevo a ninguna parte. Los te quiero son el fruto vació de algo que no cuajo, de algo que solo vive en la memoria de un hombre que se lamenta por una cobardía que lo ha llevado a la locura por no saber decir te quiero. No se que ocurrirá, si la vida me lleve por otro camino o si el olvido hará que este sufrimiento por amor se acabe en un segundo, pero lo dudo, no puedo olvidar a quien fue mi vida por mas de unos años y que sus recuerdos aun sigan vivos en mi.
Buenos días mi princesa, buenos días mi vida no son mas que horas las que pasaron desde que tu belleza inundaron de nuevo estos ojos que enloquecen con cada mirada a tu persona. Pensando en que mi vida a tu lado es un sueño, un sueño eterno del que nunca quiero despertar, del que al abrir estos ojos ver ese amanecer que solo tu puedes darme. Pensando en la suerte que he tenido de conocer a la mujer mas maravillosa del mundo, con la que soñar despierto es posible, ver un futuro mejor. Eres ese rayo de esperanza al que unirse, con el que poder compartir un mañana, con la que pasear por esos sueños, que antes solo eran eso sueños. Eres esa mujer que un día se cruzo en mi camino, que encendió esta chisca que unos llaman amor, que otros locura y a la que yo llamo vida. Gracias por hacerme creer que los sueños se pueden cumplir, te amo.
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