Tiro cien monedas a este pozo y aun sigo viendo tu reflejo, eres ese sueño del que soy cautivo, del que caigo rendido ante los pies de una reina que gobierna en mi soledad, del que soy prisionero de unos ojos que encadenan mi alma y mi corazón junto a un nombre que nunca dije. Mil deseos son los sueños que atormentan mi soledad, mil deseos los que recorren mi vida diciendo las palabras que durante tanto tiempo he callado, mil deseos se caen a ese pozo en el que una moneda me desvelo una tarde que tu rostro serian las estrellas que brillarían en mi universo. Pero ni deseos ni sueños que no se cumplen acunan mi futuro cuando tu nombre se graba en mi mente y se repite noche tras noche, día tras día siendo el pensamiento que vive en mis adentros.
Buenos días mi princesa, buenos días mi vida no son mas que horas las que pasaron desde que tu belleza inundaron de nuevo estos ojos que enloquecen con cada mirada a tu persona. Pensando en que mi vida a tu lado es un sueño, un sueño eterno del que nunca quiero despertar, del que al abrir estos ojos ver ese amanecer que solo tu puedes darme. Pensando en la suerte que he tenido de conocer a la mujer mas maravillosa del mundo, con la que soñar despierto es posible, ver un futuro mejor. Eres ese rayo de esperanza al que unirse, con el que poder compartir un mañana, con la que pasear por esos sueños, que antes solo eran eso sueños. Eres esa mujer que un día se cruzo en mi camino, que encendió esta chisca que unos llaman amor, que otros locura y a la que yo llamo vida. Gracias por hacerme creer que los sueños se pueden cumplir, te amo.
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