Con una mirada al pasado se escriben las cientos y cientos de letras que empañan este papel, con un sueño eterno que prevalece con cada luna llena en el que el único brillo que puede llenar mi cielo se encuentre en tu cara. Porque en mil años que hayan pasado tu nombre sera mi religión, tu sonrisa el motor que mueve mi universo y tu existencia la razón mas que evidente de seguir por este camino por el que cada día te quiero mas. No se si fue el momento justo el de tu aparición, o simplemente que te hicieron tan perfecta que sea difícil mirarte y no enamorarse, se que encontraría mil adjetivos y que ninguno se repetiría. Las palabras se que se las lleva el viento, el papel se mojara y borrara cada borrón que haga con la pluma de los sueños, pero mi amor por ti perdurara en mi existencia hasta que mi cabeza no sepa quien soy.
Buenos días mi princesa, buenos días mi vida no son mas que horas las que pasaron desde que tu belleza inundaron de nuevo estos ojos que enloquecen con cada mirada a tu persona. Pensando en que mi vida a tu lado es un sueño, un sueño eterno del que nunca quiero despertar, del que al abrir estos ojos ver ese amanecer que solo tu puedes darme. Pensando en la suerte que he tenido de conocer a la mujer mas maravillosa del mundo, con la que soñar despierto es posible, ver un futuro mejor. Eres ese rayo de esperanza al que unirse, con el que poder compartir un mañana, con la que pasear por esos sueños, que antes solo eran eso sueños. Eres esa mujer que un día se cruzo en mi camino, que encendió esta chisca que unos llaman amor, que otros locura y a la que yo llamo vida. Gracias por hacerme creer que los sueños se pueden cumplir, te amo.
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