Jamas he podido tocar tu rostro, no he podido mirarme en tus ojos ni tampoco he podido ver tu sonrisa, tan solo conozco unas cuantas palabras que vinieron de ti, un sentimiento que se ha arraigado en ti y que me has ido transmitiendo en cada mensaje. Cada noche me pongo con este móvil con la ilusión de un niño esperando un nuevo mensaje, una nueva sonrisa que se dibujara en mi un nuevo dia que me da las fuerzas necesarias para seguir adelante. Poco a poco me doy cuenta que eres especial, que no hay felicidad sin pensar en ti, que todo merece la pena porque tu estas ahi, que aunque estés lejos yo te siento cerca, que mi vida solo es tuya y que cada segundo que paso alejado de ti es una condena de mi alma. Te quiero, creo que es lo único que he tenido seguro en mi vida, que aunque pasen cien años no te olvidare y que aunque me separen un millón de kilómetros yo no puedo olvidarme de aquello que me dio la vida.
Buenos días mi princesa, buenos días mi vida no son mas que horas las que pasaron desde que tu belleza inundaron de nuevo estos ojos que enloquecen con cada mirada a tu persona. Pensando en que mi vida a tu lado es un sueño, un sueño eterno del que nunca quiero despertar, del que al abrir estos ojos ver ese amanecer que solo tu puedes darme. Pensando en la suerte que he tenido de conocer a la mujer mas maravillosa del mundo, con la que soñar despierto es posible, ver un futuro mejor. Eres ese rayo de esperanza al que unirse, con el que poder compartir un mañana, con la que pasear por esos sueños, que antes solo eran eso sueños. Eres esa mujer que un día se cruzo en mi camino, que encendió esta chisca que unos llaman amor, que otros locura y a la que yo llamo vida. Gracias por hacerme creer que los sueños se pueden cumplir, te amo.
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