La verdad es que no se por donde empezar, si es que esto tiene un principio o si simplemente es un capitulo mas en esta historia que no comienza ni termina. No se porque te cruzaste en mi camino, su fue el destino o simplemente un golpe de suerte la que hizo que esto fuera posible. Pero de algo estoy seguro y es que no ha pasado un minuto de mi vida sin que piense en ti, sin que me imagine a tu lado. Doy gracias por cada segundo que he estado a tu lado, gracias por cada sonrisa que he podido ver, por cada gesto amable que me devuelve la esperanza de algo mejor y que me mantiene vivo por muy mal que me vaya. Se que no soy lo que esperabas, tu te mereces un príncipe y soy el dragón de este cuento, pero si algo me ha enseñado esta vida es que las apariencias engañan y que cada momento es una razón mas que poderosa para sonreír. Yo no podre darte grandes riquezas, y mucho menos castillos, pero si puedo prometerte que seré fiel, para lo bueno y lo malo, que da igual lo lejos o cerca que estés que siempre te pensare.
Buenos días mi princesa, buenos días mi vida no son mas que horas las que pasaron desde que tu belleza inundaron de nuevo estos ojos que enloquecen con cada mirada a tu persona. Pensando en que mi vida a tu lado es un sueño, un sueño eterno del que nunca quiero despertar, del que al abrir estos ojos ver ese amanecer que solo tu puedes darme. Pensando en la suerte que he tenido de conocer a la mujer mas maravillosa del mundo, con la que soñar despierto es posible, ver un futuro mejor. Eres ese rayo de esperanza al que unirse, con el que poder compartir un mañana, con la que pasear por esos sueños, que antes solo eran eso sueños. Eres esa mujer que un día se cruzo en mi camino, que encendió esta chisca que unos llaman amor, que otros locura y a la que yo llamo vida. Gracias por hacerme creer que los sueños se pueden cumplir, te amo.
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