Ni en la inmensidad de tus ojos encuentro mi paz ni el fuego de tus labios arde mi alma inmortal que ciega los sentidos y apaga las luces de un dulce amanecer a tu lado. Los sueños enredan mi vida y hacen que cada día tenga mas gana de ti, que tu lejana presencia sea el fruto prohibido de este amor del que no quiero despertar. Silencio mis ganas con cada pensamiento en ti y apago no deseo con esa imagen de tu cara que se refleja cada mañana en mi mirada. Verso a verso palabra a palabra te siento mas cerca te siento en esta locura en la que me embarque y de la que soy cautivo. Muero por uno de tus besos y soy responsable de este amor incondicional que nace de mi alma y me lleva a na dulce locura. Ya no puedo mas porque esta loca inmensidad que nos separa acorta mi vida juega con la esperanza incansable de un amor que no llega y que es culpable de un eterno pasado mejor. Ardo en el infierno de unos recuerdos que atormentan mis suelos y hacen que la locura brille en mi. Así día tras día amor tras amor sigo enamorado de aquella princesa que una tarde me llamo amor.
Buenos días mi princesa, buenos días mi vida no son mas que horas las que pasaron desde que tu belleza inundaron de nuevo estos ojos que enloquecen con cada mirada a tu persona. Pensando en que mi vida a tu lado es un sueño, un sueño eterno del que nunca quiero despertar, del que al abrir estos ojos ver ese amanecer que solo tu puedes darme. Pensando en la suerte que he tenido de conocer a la mujer mas maravillosa del mundo, con la que soñar despierto es posible, ver un futuro mejor. Eres ese rayo de esperanza al que unirse, con el que poder compartir un mañana, con la que pasear por esos sueños, que antes solo eran eso sueños. Eres esa mujer que un día se cruzo en mi camino, que encendió esta chisca que unos llaman amor, que otros locura y a la que yo llamo vida. Gracias por hacerme creer que los sueños se pueden cumplir, te amo.
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