Las penas ahogan el poco resuello que el día me ha dado, veo amanecer por mi ventana pero mi cuerpo aun siente la noche, se clavan las palabras de un pobre loco en mi mente, se llena el suelo de lagrimas que no llevan mas aya de los recuerdos. Me pierden los te quiero, se apaga esa luz que un día fue mi guía y que hoy es el castigo incesable de un quiero y no puedo. Lejos así te siento, lejos de mi, lejos de este corazón que no quiere mas que estar a tu lado. Me lamento por dejar marchar lo único valioso que había en vida, lo único que me daba esa libertad por la que ser feliz. Solo, triste y arrinconado así me siento, acompañado por las palabras de un loco necio que acepta que la primavera ya se fue y quedo un duro invierno.
Niña hoy quiero que escuches mis palabras, porque hoy no escribe mi mente, sino mi corazón. Desde hace un tiempo lo eres todo para mi, la razón por la que me gusta ver el amanecer, la razón por la que cada noche me asomo a mi ventana a contemplar como las estrellas dibujan tu rostro. Escuchar como el viento en una suave brisa dice tu nombre. Si, hoy soy un hombre enamorado, un hombre el cual no quiere dejar de ver cada amanecer lo bella que es tu sonrisa, un hombre que daría hasta su propia vida, si fuera preciso, para que la niña a la que quiere se sienta siempre feliz, que cada lágrima no sea motivo de tristeza, sino de una felicidad que inunde tu corazón. No se que es lo que te hace especial, lo único que se que eres la ultima imagen que veo al dormir, la primera al despertar y en cada sueño, solo te encuentro a ti. Niña desde que toque tu mano por primera vez, he dormido cada noche con la ilusión de que algún día estuvieras siempre a mi lado, que al despertar estuvieras siempre c
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