Cierro los ojos y tu imagen llena mi mirada, cierro los ojos e imagino que estas de nuevo a mi lado, que no te has marchado, que ese sueño que anoche llenaba mi mente hoy hacia mi sonrisa. Los vuelvo a abrir y veo esta dura realidad, esta soledad que me lleva al abismo en el que mis palabras son las cadenas que me atan a una vida en que tu sonrisa es el recuerdo de un tiempo mejor. Intento gritar pero no me escuchas, intento decirte que te quiero, que vuelvas, pero ya es tarde, mi vida se ha convertido en una locura de la que no puedo salir, en un mar de recuerdos que un día me sacaron una sonrisa y hoy las lagrimas. Se clavan los te quiero que no te dije, las palabras que tanto han sonado en mi cabeza y no fui capaz de pronunciar. Los silencios son las mordazas que atan mis labios, que me hacen llevar a un recuerdo que jamas olvido.
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