Me faltan palabras y me sobran motivos por los que decirte te quiero, me falta valor, pero ya no puedo seguir siendo cautivo, cautivo de unos ojos, de una boca y de unas palabras que mi alma condena. Ni me haré poeta, y mucho menos caballero solo un loco que le falta el valor para decir un te quiero. No hay palabras en esta vida que pueda decirte sin que este corazón me diga, te quiero mi vida, te quiero mi alma, mientras entre suspiro y suspiro mi alma palpita. Romperé mi silencio porque he descartado el olvido, no olvido tus ojos y por esos labios vivo, condenado a la locura entre palabras de amor sonrió. Tus ojos son mi luna y por ellos vivo, sentado en esta leyenda por la que quede cautivo. Eres mi esposa y yo tu marido, porque un día te dije te quiero y eso jamas lo olvido. Te amare siempre, incluso dormido, abrazando esta locura por la que vivo y suspiro. Termina esa historia con un gracias dios mio, por un día mas de locura y un tiempo vivido.
Buenos días mi princesa, buenos días mi vida no son mas que horas las que pasaron desde que tu belleza inundaron de nuevo estos ojos que enloquecen con cada mirada a tu persona. Pensando en que mi vida a tu lado es un sueño, un sueño eterno del que nunca quiero despertar, del que al abrir estos ojos ver ese amanecer que solo tu puedes darme. Pensando en la suerte que he tenido de conocer a la mujer mas maravillosa del mundo, con la que soñar despierto es posible, ver un futuro mejor. Eres ese rayo de esperanza al que unirse, con el que poder compartir un mañana, con la que pasear por esos sueños, que antes solo eran eso sueños. Eres esa mujer que un día se cruzo en mi camino, que encendió esta chisca que unos llaman amor, que otros locura y a la que yo llamo vida. Gracias por hacerme creer que los sueños se pueden cumplir, te amo.
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