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Un comienzo de San Valentin

Las diez de la noche de un trece de febrero y mi mente no deja de pensar. Estoy nervioso, he pensado mil y una vez lo que quiero decirte. Quiero que este día sea muy especial, y ver tu sonrisa no solo en mis sueños. Dos luces se ven en mi mente cada noche, mi literatura cobra vida y la uncia razón eres tú. He cayado mis silencios y hoy escucharas mis gritos. Mira mis ojos en ellos encontraras cada poema, rima y oda que hay escrita en mi mente. Espero junto a mi reloj y a unas letras que pretendo que leas, ¿serán perfectas, te gustaran?. No estoy seguro, y los minutos de mi reloj me hacen dudar. No soy el mejor en nada tan solo me destaca que soy el que mas te quiere. Tú eres perfecta y yo simplemente un loco enamorado que escribe en un blog loco de amor y que le da pánico mirar a los ojos a la chica que le gusta.

Carta de San Valentin

Es un día especial para soltar un te quiero, pero son palabras muy sencillas para dedicar a una reina en el día mas especial del año. Las palabras se quedan pequeñas, las prosas caen de los versos entran en mis sueños y salen por mi boca. Romperé mi silencio y escucharas no solo mis latidos locos sino todo aquello que calle durante meses. Dejo el silencioso pasado para tener un loco presente y un feliz futuro. Miro en tus ojos y veo la vida pasar. Dejare atrás mis versos locos de amor y mis odas a la princesa de mi sueños. Hoy estoy frente a ti, ángel de amor, por cautivar tu ser. No preguntes lo que es obvio, ya que llevo tanto tiempo enamorado de ti, que marque el día que te conocí  como el día de mi nacimiento. No hay regalo para este día, no encuentro presente para ti. Te Amo Princesa.

Loco enamorado de ti

Hoy quiero escribir, lo que nunca te dije y posiblemente lo que nunca tenga oportunidad de decirte. Niña, desde el primer momento en el que te vi, me gustaste de tal forma que ni siquiera supe reaccionar. Recuerdo que mientras esperábamos para entrar en las prácticas de eucariota estábamos hablando un amigo y yo, pero yo estaba más pendiente de lo que tú decías que de la misma conversación. En aquel momento no supe porqué, tuvieron que pasar varios días para darme cuenta de que me estaba enamorando de ti. Han pasado un largo tiempo desde aquel día, varios días en los que me he encontrado contigo, pero muchos más en los que ni siquiera te veía. Hoy no te hablo como los días que nos veíamos, hoy te hablo con el corazón en la mano.  Recuerdo cada segundo que me encontraba contigo, se grababan en mi memoria, pobre olvidar incluso cómo me llamo, pero lo que jamás pobre olvidar es cada segundo en los que hemos cruzado la mirada. A mi mente viene aquel día que estaba en prácticas de mole

Versos pequeños con musas grandes...

Anochece y mi alma de enamorado florece. Escribo con sonrisa en mis labios y lagrimas en mis recuerdos, una carta de amor, buscando el poeta perdido que esconde mis sentimientos. Lo encontre buscando en tu mirada y en esa sonrisa que como susurro del viento traen las palabras idoneas para volver loca a mi musa. Escribo con letras de sangre bañadas en lagrimas los te quiero que una tarde de primavera se escondian en mi boca, los te amo que guardan mis sueños en las noches oscuras sin luna y las caricias que retienen mis manos. Desciendo de la locura mi recuerdo encariñado que me sonrie, me motiva a escribir lineas que jamas seran leidas, busco en mis sueños lo que en las noches son palabras y hoy son silencios, lo que es un amor que suena y que jamas calla.

Bella historia de amor

Hoy quiero decirte en esta carta las palabras que no puedo decirte a la cara. Niña no he podido negar que desde el primer día que te conocí sentí que serias alguien especial, aunque en aquel momento ocupara mi corazón otra persona. Al poco tiempo de conocerte me di cuenta de que me gustabas mucho, tanto que conseguiste que me enamorara de ti y olvidara el amor que había habido en mi interior durante seis años. Pero desde entonces no ha habido día en que no haya pensado en ti, noche en la que me acueste y no sueñe contigo, mañana en la que no llegue a la universidad y espere encontrarte allí. Cada vez que me encontraba contigo me ponía nervioso, se me aceleraba el corazón de manera que lo único que podía es estar contigo a la defensiva.  Hoy quiero decirte que no soy así, no sé si tendré algún día una oportunidad contigo, pero lo único que me gustaría que supieses es cómo soy en realidad.  Soy demasiado romántico, incluso hay veces que me pasé, aunque eso ya lo sabes, siempre est

Entrada de amor

Hoy silva en el cielo una pequeña brisa que recita una y otra vez aquel poema que una tarde salio de mis manos. Hoy sale de mi corazón un latido inexplicable que no golpea mi pecho, sino que a ritmo de versos hace que mi sangre gota a gota escriban tu nombre. Mis recuerdos se hacen inapagables en mi mente y mis sueños no me abandonan ni siquiera en mis amaneceres. Mis labios murmuran palabras que ni siquiera entiendo y mis manos presas de mis pensamientos escriben lo que un día por miedo mis labios callaron. No te diré poemas, ni versos ni odas sino que en silencio te seguiré, te abrazare si lo necesitas y secare tus lagrimas con sonrisas. Quizás no sea la mejor pareja para ti, o quizás la mas adecuada pero de una cosa si que estoy seguro que no encontraras a alguien que te quiera como yo. Para mi eres perfecta, una y mil veces que yo naciera querría casarme contigo.

El renacer del sol y el brillo de la luna.

El renacer del sol y el brillo de la luna. Princesa ha habido momentos en los que mientras mi corazón decía sigue adelante, mi alma caía rendida ante las negativas. Pero con cada derrota, una parte de mi decía sigue adelante, levántate y continúa que esto es sólo un pequeño bache y tu meta está al final de un camino. Tenía razón, cada noche soñaba contigo, cada día pensaba en cómo sería el reencuentro y cada instante contigo intentaba mantener la compostura para no terminar besándote. Todo eso terminó, aquella tarde en la que nos citamos, yo llevaba el miedo de que todo terminara, pero mi corazón loco, sólo podía decir; “mírala a los ojos, es donde el amor ciega tus miedos”. Así fue, la tarde en la que se unen nuestras almas, la tarde en la que mi corazón enloquece con sólo oírte decir, te quiero. He cometido mil locuras y seguiré cometiéndolas, pero porque es difícil decir a mi corazón, serénate. Varias tardes han pasado desde entonces, muchas locuras he seguido cometiendo, pero ha