Entre las madrugadas que no me dejan ver la luz y el ocaso que oscurece en mis adentros sigo pensando en esos momentos que hacen que la vida siga adelante, pienso en todos esos momentos en los que mi alma se hace eterna, pienso en todos esos segundos en los que no se que decir. Eres la sombra que me protege en el verano de los rayos que queman mi alma y sin embargo eres el fuego que mantiene mi vida este invierno. Son tus ojos las estrellas que guian mis pasos en la penumbra de mi soledad mientras tu voz es la melodia que acuna mis suños y hacen que cobre sentido cada una de mis respuestas. Apenas he sabido salir adelante de un enfrentamiento y sin embargo me quedo aplastado en cien momentos que me hacen seguir adelante. Siento ese explendor de un atado que me hace libre, que me hace sentir que te quiero.
Niña hoy quiero que escuches mis palabras, porque hoy no escribe mi mente, sino mi corazón. Desde hace un tiempo lo eres todo para mi, la razón por la que me gusta ver el amanecer, la razón por la que cada noche me asomo a mi ventana a contemplar como las estrellas dibujan tu rostro. Escuchar como el viento en una suave brisa dice tu nombre. Si, hoy soy un hombre enamorado, un hombre el cual no quiere dejar de ver cada amanecer lo bella que es tu sonrisa, un hombre que daría hasta su propia vida, si fuera preciso, para que la niña a la que quiere se sienta siempre feliz, que cada lágrima no sea motivo de tristeza, sino de una felicidad que inunde tu corazón. No se que es lo que te hace especial, lo único que se que eres la ultima imagen que veo al dormir, la primera al despertar y en cada sueño, solo te encuentro a ti. Niña desde que toque tu mano por primera vez, he dormido cada noche con la ilusión de que algún día estuvieras siempre a mi lado, que al despertar estuvieras siempre c
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