Eternos son los pasos y eternos los momentos en los que me escondo en las lagrimas que se derraman frente a un papel que deja sin tinta esos momentos que tantas veces me he adornado. Pienso que cada eternidad que hay en mi vida se escribe con palabras que acaban de escucharse en un mensaje que no se puede leer en mis labios. Soy el esclavo de un alma atormentada, de un amor no corrrespondido de un quiero y no puedo que no me llevaran mas lejos que un sueño del que no quiero despertar.
Niña hoy quiero que escuches mis palabras, porque hoy no escribe mi mente, sino mi corazón. Desde hace un tiempo lo eres todo para mi, la razón por la que me gusta ver el amanecer, la razón por la que cada noche me asomo a mi ventana a contemplar como las estrellas dibujan tu rostro. Escuchar como el viento en una suave brisa dice tu nombre. Si, hoy soy un hombre enamorado, un hombre el cual no quiere dejar de ver cada amanecer lo bella que es tu sonrisa, un hombre que daría hasta su propia vida, si fuera preciso, para que la niña a la que quiere se sienta siempre feliz, que cada lágrima no sea motivo de tristeza, sino de una felicidad que inunde tu corazón. No se que es lo que te hace especial, lo único que se que eres la ultima imagen que veo al dormir, la primera al despertar y en cada sueño, solo te encuentro a ti. Niña desde que toque tu mano por primera vez, he dormido cada noche con la ilusión de que algún día estuvieras siempre a mi lado, que al despertar estuvieras siempre c
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