Puede que ahora mismo no puedas ver mi cara, pero en ella hay una mezcla de alegría y tristeza, leo con atención cada una de tus palabras y mi corazón da un vuelco, pero en mis ojos se derraman las lagrimas sabiendo que esas palabras viajan desde muy lejos. Siempre me queda la esperanza de que a los dos nos une el mismo cielo, un amor fuerte y un futuro que quizas no se lleve ni el tiempo ni la distancia. Pero duele mirarse a un espejo y ver los rastros que queda la soledad, duele saber que quien roba tu sonrisa esta a cientos de kilómetros, que sus palabras tardaran en volver a llegar, que contaras cien veces los minutos para que se hagan horas y de nuevo poder esbozar una sonrisa en tus labios. Puede que este melancólico hoy, quizas me haga falta un abrazo, un beso, algo que me de las fuerzas necesarias para sonreírle a la vida como la sonrisa que tu me muestras. Se que han sido unas cuantas palabras y unas cuantas imágenes, pero cada una ha llegado a cada parte de mi cuerpo dando fuerza cuando la he necesitado, espero que jamas acabe lo que has empezado, pues seria el agujero que llene mi tumba.
Buenos días mi princesa, buenos días mi vida no son mas que horas las que pasaron desde que tu belleza inundaron de nuevo estos ojos que enloquecen con cada mirada a tu persona. Pensando en que mi vida a tu lado es un sueño, un sueño eterno del que nunca quiero despertar, del que al abrir estos ojos ver ese amanecer que solo tu puedes darme. Pensando en la suerte que he tenido de conocer a la mujer mas maravillosa del mundo, con la que soñar despierto es posible, ver un futuro mejor. Eres ese rayo de esperanza al que unirse, con el que poder compartir un mañana, con la que pasear por esos sueños, que antes solo eran eso sueños. Eres esa mujer que un día se cruzo en mi camino, que encendió esta chisca que unos llaman amor, que otros locura y a la que yo llamo vida. Gracias por hacerme creer que los sueños se pueden cumplir, te amo.
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