Vuelve ese maldito pensamiento del que siempre intento escaparte, de ese que me lleva a tus recuerdos, de ese que hace que mi libertad este presa por las cadenas que hacen tus recuerdos. Amargo amor, que emborracha mis sentidos y narcotiza a mi alma, ese que envenena mi vida y deja noqueado cada sentido de mi suspirar. Palabras, que se olvidan en el presente y que permanecen en el pasado, que viven en un futuro al que no llego por mas que ando cien pasos, pero me detengo, miro atras para saber que no hay nadie. Mi silencio sigue siendo la suerte de aquel que solo mira a las estrellas, de aquel que vive en la locura porque la cordura se perdio la misma tarde en que se enamoro.
Niña hoy quiero que escuches mis palabras, porque hoy no escribe mi mente, sino mi corazón. Desde hace un tiempo lo eres todo para mi, la razón por la que me gusta ver el amanecer, la razón por la que cada noche me asomo a mi ventana a contemplar como las estrellas dibujan tu rostro. Escuchar como el viento en una suave brisa dice tu nombre. Si, hoy soy un hombre enamorado, un hombre el cual no quiere dejar de ver cada amanecer lo bella que es tu sonrisa, un hombre que daría hasta su propia vida, si fuera preciso, para que la niña a la que quiere se sienta siempre feliz, que cada lágrima no sea motivo de tristeza, sino de una felicidad que inunde tu corazón. No se que es lo que te hace especial, lo único que se que eres la ultima imagen que veo al dormir, la primera al despertar y en cada sueño, solo te encuentro a ti. Niña desde que toque tu mano por primera vez, he dormido cada noche con la ilusión de que algún día estuvieras siempre a mi lado, que al despertar estuvieras siempre c
Contra más te reprimas más intenso es el sentir.
ResponderEliminar