En algún momento de la vida me he dado cuenta de que mis lagrimas cuentan mas que mis palabras, que mi sonrisa borrada dice todo aquello que mis suspiros solo dejan salir a la luz. Tengo miedo a que en mis palabras se escape tu nombre, esa palabra que he prohibido pero que cada noche es la responsable de este imsomnio que prende mi alma. Te conviertes en ese sueño recurrente, en ese pensamiento que hace que merezca la pena, en esa vida que se esfumo entre mis dedos y de la que ahora solo quedan mil recuerdos. Eres esa palabra que trae mi sonrisa, ese nombre que se graba a fuego en los rincones de mi corazon, eres el motivo de mi existencia y por el que siempre he querido hacerme sonreir. Eres el todo y el nada, mi alma y mi vida.
Niña hoy quiero que escuches mis palabras, porque hoy no escribe mi mente, sino mi corazón. Desde hace un tiempo lo eres todo para mi, la razón por la que me gusta ver el amanecer, la razón por la que cada noche me asomo a mi ventana a contemplar como las estrellas dibujan tu rostro. Escuchar como el viento en una suave brisa dice tu nombre. Si, hoy soy un hombre enamorado, un hombre el cual no quiere dejar de ver cada amanecer lo bella que es tu sonrisa, un hombre que daría hasta su propia vida, si fuera preciso, para que la niña a la que quiere se sienta siempre feliz, que cada lágrima no sea motivo de tristeza, sino de una felicidad que inunde tu corazón. No se que es lo que te hace especial, lo único que se que eres la ultima imagen que veo al dormir, la primera al despertar y en cada sueño, solo te encuentro a ti. Niña desde que toque tu mano por primera vez, he dormido cada noche con la ilusión de que algún día estuvieras siempre a mi lado, que al despertar estuvieras siempre c
Comentarios
Publicar un comentario