Te das cuenta de que la vida pasa, de que los segundos son pensamientos que corren por tu mente, que miras al pasado en busca de respuestas que el presente jamas te ha dado. Piensas en ti, en esa morena que ha estado en tu cabeza siempre, en esa mirada penetrante que hacia que te temblaran las piernas y a la que jamas te atreviste a decir nada. Guardas silencio, crees que algún día desaparecerá de tu mente como ha desaparecido de tu vida, pero te equivocas, jamas sera asi, porque siempre ha sido lo mas importante en tu vida y jamas lo dijiste. Rezas para que ese tren vuelva a pasar, sin darte cuenta que la vida cada vez te aleja mas y mas, pero sigues aferrado a un sueño, al de compartir tu vida, pero al abrir los ojos sigues junto a esa inseparable amiga llamada soledad, preguntandole a una pantalla en blanco porque el reflejo en el que te ves, dandote cuenta de que esas palabras que hoy escribes no has podido decirlas jamas.
Buenos días mi princesa, buenos días mi vida no son mas que horas las que pasaron desde que tu belleza inundaron de nuevo estos ojos que enloquecen con cada mirada a tu persona. Pensando en que mi vida a tu lado es un sueño, un sueño eterno del que nunca quiero despertar, del que al abrir estos ojos ver ese amanecer que solo tu puedes darme. Pensando en la suerte que he tenido de conocer a la mujer mas maravillosa del mundo, con la que soñar despierto es posible, ver un futuro mejor. Eres ese rayo de esperanza al que unirse, con el que poder compartir un mañana, con la que pasear por esos sueños, que antes solo eran eso sueños. Eres esa mujer que un día se cruzo en mi camino, que encendió esta chisca que unos llaman amor, que otros locura y a la que yo llamo vida. Gracias por hacerme creer que los sueños se pueden cumplir, te amo.
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