El mayor de mis castigos es mirarme al espejo y ver que tu mirada sigue clavada en mis ojos, el acostarme cada noche y saber que estarás en mi mente un segundo después de haber cerrado mis ojos. Te he amado y te amo tan fuerte que no hay huracán que se lleve este sentimiento, ni era suficiente para que se borren todas las sonrisas que hay guardadas en mi. Se que intente ser el mejor en todos los aspectos, que quise ser mas de lo que soy y quizás ese fue mi mayor error, pero en todo ese tiempo lo único que había en mi cabeza es un nombre junto a una imagen que me provocaba este sentimiento. Se que he perdido el norte, si alguna vez lo había tenido, pero debo seguir ese camino porque era el único que me llevo a ser feliz, si alguna vez lo pude haber sido.
Buenos días mi princesa, buenos días mi vida no son mas que horas las que pasaron desde que tu belleza inundaron de nuevo estos ojos que enloquecen con cada mirada a tu persona. Pensando en que mi vida a tu lado es un sueño, un sueño eterno del que nunca quiero despertar, del que al abrir estos ojos ver ese amanecer que solo tu puedes darme. Pensando en la suerte que he tenido de conocer a la mujer mas maravillosa del mundo, con la que soñar despierto es posible, ver un futuro mejor. Eres ese rayo de esperanza al que unirse, con el que poder compartir un mañana, con la que pasear por esos sueños, que antes solo eran eso sueños. Eres esa mujer que un día se cruzo en mi camino, que encendió esta chisca que unos llaman amor, que otros locura y a la que yo llamo vida. Gracias por hacerme creer que los sueños se pueden cumplir, te amo.
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