Aun suena la canción que escuchaba mientras me decías adiós, aun suena esa estrofa que no consigo olvidar cuando tus palabras se despedían de mi, aun suena esas notas que se grabaron en mi mente mientras con un gesto de tu mano te despedías. El tiempo ha pasado pero sigo estando amparado en aquel momento, detenido en aquel mismo instante, como si no existiese futuro, solo un pasado que no puedo cambiar y del que soy preso, del que quiero huir, pero no hay salida, del que quiero ver un final que ya ha pasado pero con mis ojos tapados.
Niña hoy quiero que escuches mis palabras, porque hoy no escribe mi mente, sino mi corazón. Desde hace un tiempo lo eres todo para mi, la razón por la que me gusta ver el amanecer, la razón por la que cada noche me asomo a mi ventana a contemplar como las estrellas dibujan tu rostro. Escuchar como el viento en una suave brisa dice tu nombre. Si, hoy soy un hombre enamorado, un hombre el cual no quiere dejar de ver cada amanecer lo bella que es tu sonrisa, un hombre que daría hasta su propia vida, si fuera preciso, para que la niña a la que quiere se sienta siempre feliz, que cada lágrima no sea motivo de tristeza, sino de una felicidad que inunde tu corazón. No se que es lo que te hace especial, lo único que se que eres la ultima imagen que veo al dormir, la primera al despertar y en cada sueño, solo te encuentro a ti. Niña desde que toque tu mano por primera vez, he dormido cada noche con la ilusión de que algún día estuvieras siempre a mi lado, que al despertar estuvieras siempre c
Comentarios
Publicar un comentario