Me dirijo a ese alma gemela que vela por las calles, a ese te quiero que nada mas grita en mi silencio, a esa morena de ojos castaños que prendió la llama en mi vida y que ahora se aleja para dejarme solo las tinieblas. Llenaste todos mis recuerdos de sonrisas y lagrimas, de las que ahora solo quedan momentos de un sueño que se desvanece, de un te quiero que prende la llama de cada locura que tengo, de cada jarra de agua fría que cae sobre mi cabeza. Apago este corazón herido con los pensamientos que no te he dicho, con las palabras de un hombre que enamorado solo mira lo que ha perdido.
Niña hoy quiero que escuches mis palabras, porque hoy no escribe mi mente, sino mi corazón. Desde hace un tiempo lo eres todo para mi, la razón por la que me gusta ver el amanecer, la razón por la que cada noche me asomo a mi ventana a contemplar como las estrellas dibujan tu rostro. Escuchar como el viento en una suave brisa dice tu nombre. Si, hoy soy un hombre enamorado, un hombre el cual no quiere dejar de ver cada amanecer lo bella que es tu sonrisa, un hombre que daría hasta su propia vida, si fuera preciso, para que la niña a la que quiere se sienta siempre feliz, que cada lágrima no sea motivo de tristeza, sino de una felicidad que inunde tu corazón. No se que es lo que te hace especial, lo único que se que eres la ultima imagen que veo al dormir, la primera al despertar y en cada sueño, solo te encuentro a ti. Niña desde que toque tu mano por primera vez, he dormido cada noche con la ilusión de que algún día estuvieras siempre a mi lado, que al despertar estuvieras siempre c
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