Me dirijo a ese alma gemela que vela por las calles, a ese te quiero que nada mas grita en mi silencio, a esa morena de ojos castaños que prendió la llama en mi vida y que ahora se aleja para dejarme solo las tinieblas. Llenaste todos mis recuerdos de sonrisas y lagrimas, de las que ahora solo quedan momentos de un sueño que se desvanece, de un te quiero que prende la llama de cada locura que tengo, de cada jarra de agua fría que cae sobre mi cabeza. Apago este corazón herido con los pensamientos que no te he dicho, con las palabras de un hombre que enamorado solo mira lo que ha perdido.
Buenos días mi princesa, buenos días mi vida no son mas que horas las que pasaron desde que tu belleza inundaron de nuevo estos ojos que enloquecen con cada mirada a tu persona. Pensando en que mi vida a tu lado es un sueño, un sueño eterno del que nunca quiero despertar, del que al abrir estos ojos ver ese amanecer que solo tu puedes darme. Pensando en la suerte que he tenido de conocer a la mujer mas maravillosa del mundo, con la que soñar despierto es posible, ver un futuro mejor. Eres ese rayo de esperanza al que unirse, con el que poder compartir un mañana, con la que pasear por esos sueños, que antes solo eran eso sueños. Eres esa mujer que un día se cruzo en mi camino, que encendió esta chisca que unos llaman amor, que otros locura y a la que yo llamo vida. Gracias por hacerme creer que los sueños se pueden cumplir, te amo.
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