Te imagino, escuchando mis palabras a centímetros de mi, con el reflejo de mi silueta en tu mirada, escuchando el sonido de tu respiración mientras mi corazón late cada vez mas fuerte. Te imagino que los kilómetros que separan nuestros cuerpos se eliminan con un puente de palabras, que cada te quiero que se nos escapa es un beso en la lejanía, que cada mirada se hará eterna porque ni la distancia es capaz de separar un amor tan fuerte como el nuestro. Cierro los ojos y tu imagen se clava en mi, tus ojos castaños arden en mis adentros y hacen que llegue el otoño a mi vida. Las hojas de este poeta se caen, los versos se recitan a esa musa que nació de un amor tardío y que prende la llama en este invierno frió manteniendo la calidez de mi alma. Mis palabras callan a mis latidos, mi vida cobra sentido, mis te quiero salen de mi boca como fuego de mi alma.
Niña hoy quiero que escuches mis palabras, porque hoy no escribe mi mente, sino mi corazón. Desde hace un tiempo lo eres todo para mi, la razón por la que me gusta ver el amanecer, la razón por la que cada noche me asomo a mi ventana a contemplar como las estrellas dibujan tu rostro. Escuchar como el viento en una suave brisa dice tu nombre. Si, hoy soy un hombre enamorado, un hombre el cual no quiere dejar de ver cada amanecer lo bella que es tu sonrisa, un hombre que daría hasta su propia vida, si fuera preciso, para que la niña a la que quiere se sienta siempre feliz, que cada lágrima no sea motivo de tristeza, sino de una felicidad que inunde tu corazón. No se que es lo que te hace especial, lo único que se que eres la ultima imagen que veo al dormir, la primera al despertar y en cada sueño, solo te encuentro a ti. Niña desde que toque tu mano por primera vez, he dormido cada noche con la ilusión de que algún día estuvieras siempre a mi lado, que al despertar estuvieras siempre c
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