Mi corazón no late tranquilo, la distancia se acorta y mi sueño se hace realidad, quizás el tiempo sea quien me haga mirarte a los ojos y poder decir lo que mis palabras siempre esconden. Cada segundo de mi día te tengo presente, apenas te conozco, pero sirve para poder decirle al viento que eres lo que buscaba. Eres el aire que llenas mis pulmones, la luz que despierta mis ojos cada mañana, el sueño que se repite en mi mente cuando cierro los ojos y e imagino que estas a qui a mi lado. Largo sera el tiempo, pero mas es la distancia que nos separa, nos separan kilómetros y nos quedan días para que en mi mirada pueda ver reflejada el rostro de quien ha robado mi alma y mi corazón.
Me despido mi dulce princesa, cerrare los ojos y contare los segundos para que este sueño que comenzó en la lejanía, se acerque en la noche y me despierte con una sonrisa.
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