Se apagan esas luces que tantas veces han visto brillar mis ojos, que tantas veces han oído decir lo bella que estabas, que tantas veces han hecho que este corazón loco grite de alegría. Se acaban esas palabras, esas lagrimas que tu no has visto, esos sentimientos que he guardado en silencio y que me llevo a ese rincón del que nadie se acuerde de mi. Te he amado todo lo que he sabido, todo lo que mi cuerpo, mente, alma ha podido dar y aun así se que no ha sido suficiente. Pero me marcho con una sonrisa, se que en todo este tiempo he amado, he sabido lo que es ser feliz al menos una vez en esta vida. Me marcho con lagrimas en los ojos porque dejo lo que mas quiero, porque aunque no te vuelva a ver me llevo los mejores recuerdos de este amor que nació de algo tan hermoso como es tu mirada.
Buenos días mi princesa, buenos días mi vida no son mas que horas las que pasaron desde que tu belleza inundaron de nuevo estos ojos que enloquecen con cada mirada a tu persona. Pensando en que mi vida a tu lado es un sueño, un sueño eterno del que nunca quiero despertar, del que al abrir estos ojos ver ese amanecer que solo tu puedes darme. Pensando en la suerte que he tenido de conocer a la mujer mas maravillosa del mundo, con la que soñar despierto es posible, ver un futuro mejor. Eres ese rayo de esperanza al que unirse, con el que poder compartir un mañana, con la que pasear por esos sueños, que antes solo eran eso sueños. Eres esa mujer que un día se cruzo en mi camino, que encendió esta chisca que unos llaman amor, que otros locura y a la que yo llamo vida. Gracias por hacerme creer que los sueños se pueden cumplir, te amo.
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