¿Quien calmara a este loco corazón en las noches de luna oscura cuando mire al cielo y no vea los dos luceros que guiaban mi vida? ¿Quien sera el motivo de fuerza de mi alma cuando al cerrar los ojos lo primero que vea tu cara y al abrirlos te eche de menos por lo lejos que te encuentres? No se que sera de mi, no se que madrugada mire al cielo y grite tu nombre, que verso escribiré con las cuatro letras que componen tu nombre, que locura sea mi sueño que cuando ya no estés solo pueda echarte de menos. Los días se harán cortos porque se que en las noches estarás presente en mis sueños, la lejanía jamas se romperá, pero se que aunque solo sea una noche, estaré cerca de ti. Muchas palabras de un hombre soñador, de un poeta que echa de menos su musa, de un humilde siervo que vive enamorado de una princesa.
Buenos días mi princesa, buenos días mi vida no son mas que horas las que pasaron desde que tu belleza inundaron de nuevo estos ojos que enloquecen con cada mirada a tu persona. Pensando en que mi vida a tu lado es un sueño, un sueño eterno del que nunca quiero despertar, del que al abrir estos ojos ver ese amanecer que solo tu puedes darme. Pensando en la suerte que he tenido de conocer a la mujer mas maravillosa del mundo, con la que soñar despierto es posible, ver un futuro mejor. Eres ese rayo de esperanza al que unirse, con el que poder compartir un mañana, con la que pasear por esos sueños, que antes solo eran eso sueños. Eres esa mujer que un día se cruzo en mi camino, que encendió esta chisca que unos llaman amor, que otros locura y a la que yo llamo vida. Gracias por hacerme creer que los sueños se pueden cumplir, te amo.
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