Durante mucho tiempo me he preguntado porque este castigo, porque me presentas a quien puede dormir mis sentidos y ahora la apartas de mi camino. Me pregunto porque la matienes en mis recuerdos, porque cada tarde entra en mi mente y me dice lo que escribo, porque cuando cierro mis ojos lo primero que veo es un te quiero. Quizas no la olvide pero tampoco la puedo tener, es demasiado castigo para un caballero, es demasiado castigo para un poeta, pero es lo justo para un cobarde. Jamas le dije que la amaba, jamas ha salido uno de mis versos por esta boca cuando presenciaba sus ojos, jamas dije un te quiero que mi corazon gritaba cuando en ella pensaba. Ahora he perdido, la mujer que mas he amado, la razon de mi existencia y tan solo vago por la demencia de una mente que jamas llega. Ahogo las penas en los recuerdos y los recuerdos en el elixir de olvido mientras en el fondo de mi vaso sigo viendo su rostro. Ahora dime destino ¿ se puede amar sin haber querido?
Niña hoy quiero que escuches mis palabras, porque hoy no escribe mi mente, sino mi corazón. Desde hace un tiempo lo eres todo para mi, la razón por la que me gusta ver el amanecer, la razón por la que cada noche me asomo a mi ventana a contemplar como las estrellas dibujan tu rostro. Escuchar como el viento en una suave brisa dice tu nombre. Si, hoy soy un hombre enamorado, un hombre el cual no quiere dejar de ver cada amanecer lo bella que es tu sonrisa, un hombre que daría hasta su propia vida, si fuera preciso, para que la niña a la que quiere se sienta siempre feliz, que cada lágrima no sea motivo de tristeza, sino de una felicidad que inunde tu corazón. No se que es lo que te hace especial, lo único que se que eres la ultima imagen que veo al dormir, la primera al despertar y en cada sueño, solo te encuentro a ti. Niña desde que toque tu mano por primera vez, he dormido cada noche con la ilusión de que algún día estuvieras siempre a mi lado, que al despertar estuvieras siempre c
Comentarios
Publicar un comentario