Quizas el tiempo para mi se pasa muy despacio o quizás simplemente se ha detenido desde aquella ultima vez, tan solo se que es de día porque amanece y por la noche porque se oscurece. Me siento como un naufrago en una isla desierta en el que no sabe que día es. Dios sabe que intente olvidarte, que mire a ese abismo por el que tire todos aquellos momentos en los que apareces, todos aquellos en los que me sacaste una sonrisa pero aun así no consigo quitarte de mi cabeza. No se si es amor, lo único que se es que estando cerca de ti podía sentir, me hacías sentir feliz, llorar, pensar y soñar, sin embargo ahora no siento nada. Lo único que encuentro son un montón de palabras que cada día llenan un sucio papel y con el que enjuago mis lagrimas que llevan ese bonito deseo en que algún día te vuelvas a cruzar en mi camino, en que algún día ese sueño que tantas veces tuve se haga realidad.
Buenos días mi princesa, buenos días mi vida no son mas que horas las que pasaron desde que tu belleza inundaron de nuevo estos ojos que enloquecen con cada mirada a tu persona. Pensando en que mi vida a tu lado es un sueño, un sueño eterno del que nunca quiero despertar, del que al abrir estos ojos ver ese amanecer que solo tu puedes darme. Pensando en la suerte que he tenido de conocer a la mujer mas maravillosa del mundo, con la que soñar despierto es posible, ver un futuro mejor. Eres ese rayo de esperanza al que unirse, con el que poder compartir un mañana, con la que pasear por esos sueños, que antes solo eran eso sueños. Eres esa mujer que un día se cruzo en mi camino, que encendió esta chisca que unos llaman amor, que otros locura y a la que yo llamo vida. Gracias por hacerme creer que los sueños se pueden cumplir, te amo.
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