Por tantas veces que tu nombre ha callado mi silencio, por tantas veces que mi vida se acerca a este acantilado, por tantas preguntas que aun me hago y quizás ya no encuentre respuestas. Estuve locamente enamorado, tanto que hasta su nombre sigue sonando en mi cabeza, pero todo acabo, ya solo me queda esa locura con la que despertar cada mañana bañado con las lagrimas de lo que un día fueron sonrisas. Da igual en esto del amor unas veces se gana y otras se pierde. Yo he debido de perder siempre porque solo me quedan buenos recuerdos, momentos clavados en mi mente que atormentan mis descansos y que llena mis hojas de lagrimas vacías. Debí de hacer algo mal, quizás enamorarse de un ángel no sea lo mejor, quizás sentir como siento sea lo que acabe con el poco sentimiento que quede en mi cabeza. Ya son solo palabras, palabras que llenan mis hojas y que llena de sueños incumpibles todo mi ser.
Buenos días mi princesa, buenos días mi vida no son mas que horas las que pasaron desde que tu belleza inundaron de nuevo estos ojos que enloquecen con cada mirada a tu persona. Pensando en que mi vida a tu lado es un sueño, un sueño eterno del que nunca quiero despertar, del que al abrir estos ojos ver ese amanecer que solo tu puedes darme. Pensando en la suerte que he tenido de conocer a la mujer mas maravillosa del mundo, con la que soñar despierto es posible, ver un futuro mejor. Eres ese rayo de esperanza al que unirse, con el que poder compartir un mañana, con la que pasear por esos sueños, que antes solo eran eso sueños. Eres esa mujer que un día se cruzo en mi camino, que encendió esta chisca que unos llaman amor, que otros locura y a la que yo llamo vida. Gracias por hacerme creer que los sueños se pueden cumplir, te amo.
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