Son muchos los días tachados en este viejo calendario, muchos los atardeceres que veo solo frente a este acantilado que ha visto como cada lagrima de mis ojos lleva un motivo tuyo. No se porque te marchaste, porque estas lejos o simplemente porque ya no te importo, lo único que se es que cada día que pasa es una condena que se suma, es un día mas en el que la sonrisa queda emborronada por lagrimas y soledad. Quizas ya sea la locura la que habla por mi, quizás esa pared de la que cuelga tu ultima foto no me hable cada noche para decirme que todo ha pasado. Los recuerdos impregnan mis sueños como tu solías hacerlo, la luna se hace testigo de cada amanecer sin estar a tu lado, sin decir esos te quiero que tanto te he escrito y que ahora son solo papel mojado.
Buenos días mi princesa, buenos días mi vida no son mas que horas las que pasaron desde que tu belleza inundaron de nuevo estos ojos que enloquecen con cada mirada a tu persona. Pensando en que mi vida a tu lado es un sueño, un sueño eterno del que nunca quiero despertar, del que al abrir estos ojos ver ese amanecer que solo tu puedes darme. Pensando en la suerte que he tenido de conocer a la mujer mas maravillosa del mundo, con la que soñar despierto es posible, ver un futuro mejor. Eres ese rayo de esperanza al que unirse, con el que poder compartir un mañana, con la que pasear por esos sueños, que antes solo eran eso sueños. Eres esa mujer que un día se cruzo en mi camino, que encendió esta chisca que unos llaman amor, que otros locura y a la que yo llamo vida. Gracias por hacerme creer que los sueños se pueden cumplir, te amo.
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