De que sirve un libro de recuerdos si no estas tu para llenarlo de que me sirven tantos días si no tengo tu presencia de que sirve llorar si se que nada se va ha arreglar. Guardo los silencios que antes fueron los gritos que alzaban mi voz por una mirada que no se perdió que hizo que los las fueran en único motivo por el que amar. Si ya no hay princesa para que quiero un cuento si ya no hay caballero sino un puto loco que evade de su realidad para decirle al cielo que no merece la pena seguir. Los minutos se hacen horas y las horas eternos días esperando una respuesta que no llega. Y yo mientras tanto guardo las lágrimas en un tarro que me ahoga cada noche y me dice que lo olvide. Olvidar que, que por una vez fui feliz que por una vez tuve la ilusión de un niño que mereció la pena el sacrificio y que no hay camino largo cuando en el esta ella. Olvidar que cada minuto a su lado me daba la fuerza para salir de la mierda en la que estoy metido que no merece la pena mas que estando ella y que ni las lágrimas ni las palabras podrán callar aquello que he vivido. Ya da igual he perdido mi alma mi vida las razones para seguir y el tiempo en llorar. Solo queda esperar que el tiempo acabe con este dolor que me mata con tan solo pensar que puedo sentir. Ahora que me pregunto sigo sentado en esa piedra que se alza en la carretera o miro las estrellas para comprobar que ella ya no esta.
Buenos días mi princesa, buenos días mi vida no son mas que horas las que pasaron desde que tu belleza inundaron de nuevo estos ojos que enloquecen con cada mirada a tu persona. Pensando en que mi vida a tu lado es un sueño, un sueño eterno del que nunca quiero despertar, del que al abrir estos ojos ver ese amanecer que solo tu puedes darme. Pensando en la suerte que he tenido de conocer a la mujer mas maravillosa del mundo, con la que soñar despierto es posible, ver un futuro mejor. Eres ese rayo de esperanza al que unirse, con el que poder compartir un mañana, con la que pasear por esos sueños, que antes solo eran eso sueños. Eres esa mujer que un día se cruzo en mi camino, que encendió esta chisca que unos llaman amor, que otros locura y a la que yo llamo vida. Gracias por hacerme creer que los sueños se pueden cumplir, te amo.
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