Apenas te conozco ya te empecé a amar buscando esta locura donde te quiera mas. Tan solo se tu nombre y cuatro fotos nada mas iluminan mi mirada cada día un poco mas. No soy poeta y mucho menos predicador tan solo soy un hombre que te quiere amar. No hay mas vida que la que muestran tus ojos por las que vivo y ando y no dejo de soñar. No soy un príncipe tan solo un humilde siervo que se enamoro de una dama y a la que no puede olvidar. Lo eres todo en mi vida de la que no te quiero apartar por eso te escribo estas letras para que te puedas enterar. Te quiero mas que a nada y jamas lo dejare de hacer porque este camino que he escogido hasta el final llegare. No tengo castillo ni morada donde hospedar tan solo bajo el cielo que me ayuda a cobijar. Cuento las estrellas como razones de amor que quiero darte esta noche y un beso de amor. Me despido dulce princesa con un te quiero amar dándole al cielo mil razones por las que volver a amar.
Buenos días mi princesa, buenos días mi vida no son mas que horas las que pasaron desde que tu belleza inundaron de nuevo estos ojos que enloquecen con cada mirada a tu persona. Pensando en que mi vida a tu lado es un sueño, un sueño eterno del que nunca quiero despertar, del que al abrir estos ojos ver ese amanecer que solo tu puedes darme. Pensando en la suerte que he tenido de conocer a la mujer mas maravillosa del mundo, con la que soñar despierto es posible, ver un futuro mejor. Eres ese rayo de esperanza al que unirse, con el que poder compartir un mañana, con la que pasear por esos sueños, que antes solo eran eso sueños. Eres esa mujer que un día se cruzo en mi camino, que encendió esta chisca que unos llaman amor, que otros locura y a la que yo llamo vida. Gracias por hacerme creer que los sueños se pueden cumplir, te amo.
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