De pequeño me enseñaron que algunas veces los sueños se hacen realidad, y desde entonces sueño con todas mis fuerzas estar a tu lado, sentir por un momento que eres mi mujer. Porque no ha habido día que no estés en mis sueños, pensamientos, no hay momento del día en el que tu nombre no me saque una sonrisa, y eso merece la pena. Sueño con verte vestido de blanco, frente al altar, jurando amor eterno, diciendo hasta que la muerte nos separe. Ese es mi sueño, una vida junto a ti, compartir los buenos momentos, sobrellevar los malos momentos, que también los habrá.
Niña hoy quiero que escuches mis palabras, porque hoy no escribe mi mente, sino mi corazón. Desde hace un tiempo lo eres todo para mi, la razón por la que me gusta ver el amanecer, la razón por la que cada noche me asomo a mi ventana a contemplar como las estrellas dibujan tu rostro. Escuchar como el viento en una suave brisa dice tu nombre. Si, hoy soy un hombre enamorado, un hombre el cual no quiere dejar de ver cada amanecer lo bella que es tu sonrisa, un hombre que daría hasta su propia vida, si fuera preciso, para que la niña a la que quiere se sienta siempre feliz, que cada lágrima no sea motivo de tristeza, sino de una felicidad que inunde tu corazón. No se que es lo que te hace especial, lo único que se que eres la ultima imagen que veo al dormir, la primera al despertar y en cada sueño, solo te encuentro a ti. Niña desde que toque tu mano por primera vez, he dormido cada noche con la ilusión de que algún día estuvieras siempre a mi lado, que al despertar estuvieras siempre c
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