Quien fuera la pluma del destino para escribir nuestro presente con letras doradas, unirnos cada noche y despertar en cada madrugada. Quien fuera el destino que una tarde te vio resplandecer en los mas bonitos recuerdos, escribiendo así los mas hermosos versos de esta epopeya que comenzó en el pasado y no morirá en un futuro. Quien fuera los versos que te dije al oído, las palabras que lleva al viento cada susurro de este sentimiento que arde en mis adentros y que no calla jamas, quien fuera la luz del día que brilla en cada amanecer en esos preciosos ojos a las que siempre ame, los que nunca olvidare y a los que hasta el mismo Dios deslumbra. Quien fuera una gota de sangre, que corre por tus venas y así poder tocada al menos una vez al día tu corazón, quien letras de un poeta perdido, enamorado de un ángel al cual una dulce musa encandilo una tarde y desde entonces tan solo repite en cada ocaso su nombre...
Buenos días mi princesa, buenos días mi vida no son mas que horas las que pasaron desde que tu belleza inundaron de nuevo estos ojos que enloquecen con cada mirada a tu persona. Pensando en que mi vida a tu lado es un sueño, un sueño eterno del que nunca quiero despertar, del que al abrir estos ojos ver ese amanecer que solo tu puedes darme. Pensando en la suerte que he tenido de conocer a la mujer mas maravillosa del mundo, con la que soñar despierto es posible, ver un futuro mejor. Eres ese rayo de esperanza al que unirse, con el que poder compartir un mañana, con la que pasear por esos sueños, que antes solo eran eso sueños. Eres esa mujer que un día se cruzo en mi camino, que encendió esta chisca que unos llaman amor, que otros locura y a la que yo llamo vida. Gracias por hacerme creer que los sueños se pueden cumplir, te amo.
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