Me confieso ante ti:
No soy poeta, simplemente un alocado niño enamorado de una princesa. Te quiero desde que te vi la primera ve allí sentada en el banco esperando para entrar en las practicas de eucariota. Si, lo siento princesa si desde aquel momento mi corazón no sabe mas que latir diciendo te quiero, mi niña loca. No puedo decirte mas que cada noche entras en mis sueños, que tu nombre en mi corazón esta grabado, al igual que en mi alianza. Perdóname por tener un corazón tan pequeño que no es suficiente como querer a una princesa.
Te sueño despierto, y no dejo de pensar en ti cuando duermo. Porque me enamore de ti, es una pregunta que me he hecho muchísimas veces, y aun no se como responder, pero créeme para mi eres mas que una simple chica. Lo eres todo para mi, eres mi sueño, eres la fuerza que alimenta mi corazón, eres la sonrisa que mis labios proyectan cada mañana al despertar cuando el primer recuerdo es tu cara. Jefa no quería despedirme de este escrito sin pedirte algo tan especial que para mi es mi ultimo deseo, déjame ver un amanecer junto a ti. Quizás cuando el primer rayo de sol toque mi cara, de la misma emoción de estar contigo caiga redondo de felicidad.
Mi mayor sueño tenerte entre mis brazos, mi mayor ilusión acompañarte frente al altar y mi mayor reto no dejar de ver nunca la sonrisa de una princesa que enamoro a este pobre niño que lo único que anhela es poder sentir tu corazón. Podría darte mil razones de porque te quiero, otras mil por las que me enamore de ti, otras tantas de porque te quiero a mi lado, pero aun así ese numero se queda pequeño para decirte lo especial que eres para mi.
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