Para dedicar a una mujer especial

  Tus palabras arañan el fuego de mi alma, maldigo el hombre que roza con sus manos la sonrisa de una mujer, pues una mujer jamás debe de derramar una lagrima por el castigo de un hombre. Ante ti me postro y juro por mi alma que si una de tus lagrimas llevara mi nombre que se queme mi alma en la condena de la soledad mas eterna, que se queme mi vida en cada uno de los rincones de una vida amarga, pues la sonrisa de una mujer no debe de ser castigada. La única embriaguez que conocerás en mi persona es la que me den tus labios, esa que me lleven al limbo, esas que me despierten en cada amanecer con el dulce néctar de una vida perfecta. No se si seré digo de ser el reflejo de tus ojos, pero si que si algún día lo fuera que la sonrisa de tus labios no se borre, que en tu interior encuentres las fuerzas para poder amarme como te amaría yo. Se que mis palabras son muy fuertes, pero ahora no puedo hablar entre la ilusión de saber que existes, el sueño de llegar a pensarte y quizás la agonía d

  Tus palabras han calado muy honde en mi alma, has despertado la luz que había apagada en mis ojos, has despertado a unos latidos de mi corazón que yo creí que ya no dormían en mi. He soñado con saber que en el universo había una persona que compartiera mis pensamientos, que al cerrar mis ojos encontrara ese escondite que esta en mi alma, que genere esa sonrisa que se había apagado en el pasado. Creo que eres tu esa persona, eres la que me ha hecho soñar de nuevo, que la que ha sacado lo bueno de mi, la que me hace pensar en que en este mundo no todo esta perdido, eres ese ángel que despierta mis sueños y que acuna mis desvelos.  Quieres oír que hay en mi alma, en mis adentros, solo piensa que soy una vela que has encendido, un camino que marca unos pasos, unas palabras que son lo mas importante que nunca se atreve uno a decir. Has despertado algo que se había acabado en mi, me has dado una esperanza, un nuevo sueño, una ilusión que seguir, quizás ahora me aterra un poco, porque si en

Son muchas las palabras que hacen que te tenga en mis pensamientos, muchas las locuras que hacen que valga la pena seguir adelante, miro a escondidas cada uno de aquellos recuerdos mientras pienso en aquellos fracasos, esos momentos que no se puede ocultar, esas locuras que hacen que viva escondido en cada uno de los te quiero que no me atreví a decir. Solo vivo de momentos escondidos, de sueños con desvelos, de locuras que nacen de un sentimiento esclavo en mi mente, en un alma que solo piensa en aquellos momentos que no hemos vivido, en aquellos que se esconden tras un amor que se escapa a mi alma, tras unos besos que solo el cielo fue testigo. Ahora lo tengo claro, solo nací de un fuego que no se acaba, de una noche que no empieza, de un ocaso que se lleva a mi madrugada para no darme cuenta de que sigo estando solo.

 He dejado de ser fuerte para poder amarte, me he dejado que la vida me golpee lo mas fuerte que pueda para que me de cuenta de lo que vale seguir tus pasos, he dejado de creer mas que en aquello que me han mostrado tus ojos, pues nada mas que existes tu en mi mente. Quizás no lo entiendas, quizás solo me haya quedado un sueño que se desvela en la madrugada en el que me muestra como poder ser feliz, la vida sigue, para todos menos para quien no tiene a donde agarrarse, sigue el cauce del rio y se hunde en el agua pensando que esta lo lleve junto a ese sueño. Pero ya es tarde, solo queda mirar a la luna, saber que nada cambia, vivir escondido en la ternura de un amor que no merece mas que pensamientos, ideas y ternuras que no se acaban. 

Por mas que en mi alma encuentre la paz, en mi vida siempre estará esa guerra entre mis sueños y mi realidad, siempre tendré presente esos recuerdos que has quedado en mi, esos de los que el paso del tiempo no pueden borrar, pues mi vida se ha engendrado ahí. Sigo pensando que nada ha sido un error, pues amarte es lo que me hado fuerza todos estos años para seguir adelante, para luchar por un camino que se sale de los senderos, para seguir escribiendo capítulos en la historia que jamás habría comenzado antes de saber que existías. Se que he caído muy bajo, que me he caído en un pozo del que me costara salir, que las lagrimas que he derramado serán el agua que me mantenga vivo hasta poder salir. También se que mis palabras ya poco importan, que solo he dejado un buen recuerdo en ti y que quizás ya no sepas ni como me llamo, pero se que en mi has generado una chispa que me hace ver colores distintos, cambios que no conocía, momentos que se aferran a cada instante.   

  De que me sirven los recuerdos si cada una de mis lagrimas se lleva una de aquellas sonrisas, pensamientos que despiden de mi alma cansada suspiros que no llegan mas lejos que lo hace mi mirada, palabras que se han quedado clavadas en mi, fuerzas que se acaban en cada uno de mis pensamientos y que hacen que la vida se esconda entre cuatro paredes de las que no me atrevo a salir. Pienso que todo se ha acabado, que se ha ido la vida en un instante, que los sueños se han perdido en el mismo lugar en el que los encontré, que la noche nunca termina y que cuando lo hace llega el ocaso de un nuevo día para decirme que cada paso que de es un paso perdido. Ya no hay camino que seguir, pensamientos que endulzar, ni lagrimas que secar, ya no hay presente donde antes se veía un futuro que termino en la misma tarde que dije adiós. 

  No hablo de aquellas lagrimas que han recorrido mis mejillas, esas mismas que sonrojaste tantas tardes con una simple mirada, esas que ahora solo esperan un beso que jamás llega. Llego el momento de decir adiós a quien no espera mas que unos buenos pensamientos, unas lagrimas mas caerán pero quizás sean las que me hagan borrar por fin los recuerdos que me han atado a ti durante todo este tiempo. Se que no es todo malo, es mas siempre ha habido momentos en los que he amado sin saber que pronto se acercaría el final, el final de algo hermoso, el final de un sueño que nació en mi niñez y se acabo el día que me sentí hombre. Ahora se que la sonrisa se han marchado, que volverán esos oscuros pensamientos, esos sueños que se desmontan como un castillo de naipes, esos ojos que se miran en el espejo y no ven nada tras ello.