Para dedicar a una mujer especial

En la soledad de una tarde nublada nació algo tan grande como el mar tan dulce como algodón de azúcar y tan profundo como las marismas. Sangre derramada sobre este folio blanco impregnan de palabras  y versos salidos de las lagrimas y sonrisas mas grandes de este mundo. Poeta enloquecido con tu belleza endiablado con tus labios endulzado con tu mirada y embobado con tu sonrisa escribe en su mente la perfección de este amor que con locura llena su mente y espíritu.

Como recuerdo de un olvido lejano llega tu imagen a mi alma ronda este vano corazón y seca las lagrimas de mis mejillas. La sangre que corre por mis venas se derrama formando la mas linda imagen en este dulce recuerdo y que proviene de lo mas hondo del corazón. Letras llenan mi mente como los ríos llenan la mar que nunca has escuchado y que mi corazón siempre ha gritado. Labios rompen el silencio de tanto tiempo que las voces son como canto de ruiseñor en una primavera eterna. Murmullo de estas palabras que digo que salen de mi alma llenan mi corazón y sacan tu sonrisa. Amor de mi vida parte de mi alma sangre de mis venas y lagrimas de mi tristeza.

Velero que cruzas la mar surcando estas olas sin poder parar dictas estos versos a la reina de tus pensamientos. Corazón de amor dulce como tus sonrisas que calman mi dolor y secan mis lagrimas. Letras sin sentidos que ensucias este papel vuelven locos mis sentidos silenciando todos los ruidos. Amor de una tarde de otoño de ojos marrones y morena piel que enloqueces a este pobre hombre sediento de tus versos de miel.

En el sol de tu mirada  nace el brillo de este amor que vuelve loco al que escribe esta canción de amor. Letras de este poema que te dedico con el corazón mirándote a los ojos y volviéndome loco de pasión. Amor de mis amores belleza de esta pasión loco enamorado así me encuentro yo. Morena de mis ojos de dulce corazón ámame cuando lo merezca y también cuando no. Versos de mi sangre que salen de esta amor que llego una tarde y nunca se marcho. Colgado de tus ojos me encuentro yo y sediento de tus labios a los beso sin razón.

En esta tarde que hoy comienza las letras inundan mi cabeza y las lagrimas brotan de nuevo por este sentimiento. El recuerdo de tu persona me mata como el verano a la primavera y la sangre de mi corazón se derrama por estos folios dejando enmascarado tu rostro iluminado con una sonrisa. Amargo este amor que me abraza a la soledad sin tu presencia, que me convierte en loco poeta y que me embrutece en unos versos son sentido. Loco enamorado, así me defino, dulce es la locura en la que tu imagen esta en mi mente en mis sueños y en mis desvelos. Seca estas lagrimas que nacen de mis ojos con una de tus sonrisas, endulzarme mis labios con ese manantial de miel que son los tuyos, déjame ser el reflejo de esos dos preciosos luceros que como dos soles alumbran el camino de mi vida y calla mis palabras con las tuyas que como canto de jilguero alegran mi primavera. Palabras sin sentidos y versos que nunca acaban esta es mi vida sin tu presencia. Locura que me envenena y recorre esta vida que

En esta tarde de niebla  que cae sobre mi persona una luz me guía hacia un camino de piedras donde mi energía se encuentra en mi alma y mi guerra el fuego de este amor. Grandes son los baches de este camino que nace del destino y viene hacia el olvido. Fuerte son mis latidos tantos como los versos que unen esta cordura a una amor de locura. Sentimientos y lagrimas unidas por una sola razón atadas a este alma y a mi pobre corazón. Morena de ojos de oro que guías este camino que las piedras apartas y de luz me llenas las sendas y veredas que a ti me llevan.

Condenado a ser paloma en una jaula, cautivo de un amor eterno que me encadena a una sonrisa perfecta y como guardianes esos dos luceros que tienes como ojos. No existe la perfección, porque para existir debe poder ser descrita, y contigo me quedo sin palabras. Muchos son los piropos y palabras que salen en mis pensamientos, pero cayo cada una a la reina de este estúpido corazón.  Cuanta palabra necia, cuanto sentimiento ardiente en este pecho y cuantas lagrimas recorren mis mejillas esperando ver el reflejo de la mirada que los enamoro.  Quiero que seas ese amanecer que comience mis días y termine mis noches, quiero ser el calor de ese verano en una noche fría de invierno, quiero ser ese poeta que dice versos, el que mece la cuna de tus sueños. Quiero ser la locura de ese amor loco, que mi corazón golpee este pecho por una princesa a la que amo.