Para dedicar a una mujer especial

Son eternos los días que hay en la mente de esa persona qu vive anclada a un recuerdo, son muchos los amores qu se escapan en el sentimiento eterno de una vida a tu lado. Siento el desvelo inquebrantable de una ternura que se hace mas que llamativa, siento como se desvela una ternura que solo es apreciable a ojo de un amor eterno. Son muchos los pensamientos al cabo del dia que me hacen llegar  ati, muchos los momentos que dejo el camino a media para seguir una senda, muchas las veces que miro a un cristal en el que el reflejo que hay se acaba conmigo.

Termino con esos suspiros que no me llevan a ningún lugar, con esas esperanzas de un quiero y no puedo, con el sentimiento de haber llegado a un lugar del que no me quiero despertar. Sigo esperando una respuesta de quien apenas recuerda mi nombre, sigo esperando una pregunta que jamas me he atrevido ha hacer, sin embargo me he detenido frente a este mismo lugar durante años, cada dia pensando en que hubiese cambiado una palabra, un gesto. Me atormento sin saber que en mi alma sigue estando cautiva algo que no es tan hermoso como lo eres tu, me atormenta el saber que he perdido lo único bueno que había dentro de mi.  

Apenas he despertado de este sueño y ya me imagino estando siempre a tu lado, tu mano cogida  por la senda de ese camino que nos lleva a un mañana, que nos hace mirar atrás viendo cada uno de esos escoyos que hemos pasado. Se rompen los silencios dando paso a los cien sueños que no nos dejan dormir, se acaban las esperanzas de una eternidad juntos, se encienden esas velas de un amor que se cumple en los ojos de cien pensamientos que nos hace seguir adelante. Decir que te quiero es un resumen demasiado corto para lo que hay en mi, decir que eres lo mejor de mi vida es quedarse corto, pues en mi vida lo único que hay eres tu.  

  Son mis silencios los que prenden la llama de este amor que se agota, son mis almas las que caben en la esperanza de un amor que se marchita, pues en cada uno de mis te quiero se acaba la mirada hacia un te quiero que se cae. Son mis esperanzas las que se ciernen en la vida de un hombre enamorado que mira a un amor que se torna imposible mientras se viste de seda en un sueño del que no queda mas que un hermoso recuerdo. Son las rosas de ese ramo las que se marchitan mientras se desplaza las agujas de ese reloj que marca las horas en las que nos perdimos en un pasado que jamas volverá.

  Escribo un millón de palabras que solo han salido de mi alma a través de mis manos, digo al cielo un montón de susurros que he callado durante años frente a los ojos castaños mas hermosos de este planeta, miro al cielo de la noche para saber que es tan oscuro como el cabello azabache que compone a la mujer mas hermosa que hay en este universo. Pero ni su cabello recuerdo, ni el suspirar de sus palabras es suficiente para que pase un dia mas atado a un recuerdo del que no me puedo librar. Este amor es la condena que he de pagar por enamorarme de quien de mi no se enamora, por esa hermosa mujer que camino a mi lado tantas tardes y que ahora esta en la lejanía.

  Las palabras siguen siendo un dique seco en este amor, pues cada uno de aquellos suspiros que nos hemos dedicado nos han dicho mas que cien palabras que salieran de nuestras bocas. Se que nuestras miradas son mas sinceras que nuestros labios, quizás por miedo, quizás por no saber como acertar jamas nos hemos dicho lo que de verdad sentimos, puede que nos sintamos débil, puede que seamos locos en un mundo que se cree cuerdo, son demasiados puede y quizás para un amor que se siente en la lejanía, pero si que tengo seguro algo en esta vida y es que contigo me siento feliz, contigo me siento afortunado y contigo me siento mejor persona.

La vida es lo que transcurre entre esos instantes en los que mi mente me deja brillar y tus ojos se hacen destello de mi brillo, son la luz que hacen que cada uno de mis versos se pasmen en un papel, son la luz que desvela a mis sueños y hace que cada madrugada merezca la pena despertar. Un beso o un abrazo no tienen precio, pues esa muestra de amor me dice que en cada uno de mis latidos encontraras la fuerza que me mantiene vivo. Tu alegría es lo que me hace seguir en el camino, por muy duro que este se vuelva seguiremos mirando a un futuro del que nadie puede alejarnos. Amarte es lo único que puedo hacer en esta vida, sin ti nada de esto seria posible, sin ti mi vida estaría atada a una locura de la que no me atrevo a despertar.  

  Se cierran las puertas del infierno de mi alma, se cierran los sentidos de un alma que se ama, se cierran los te quiero de una carta que se escribe en un verso que no me acompaña mas lejos que un te quiero marcado por la tristeza de un ayer. La vida es lo que ocurre entre esos momentos en los que no echamos de menos y los dias que pasan entre miradas a los ojos. Siento que la vida se escapa de la sombra de un amor que es eterno. Siento que mi vida sigue estando en cada presencia de un amor que se acaba.

  Son tus palabras los clavos que me atan a esta cruz, son tus ojos la luz que seca mis labios y que impide que mis lagrimas caigan por mi rostro mojandolos de nuevo. ¿Que sera del  olvido sino conozco mas que tus manos acogiendo mis palabras?, pues un alma que se cae en los brazos del averno esperando que su fuego queme cada uno de esos sueños que compartió con quien hoy castiga con desprecio un sentimiento que me ha mantenido vivo. Derrama mi sangre sobre el papel y veras como cada gota de ella compone esa carta de amor que mis palabras silenciaron durante tanto tiempo.

  Los dias se suman a una larga lista de momentos en los que no me siento identificado, pienso en que en mi camino he dejado instantes en los que unas cuantas palabras lo hubiesen cambiado todo y sin embargo el silencio es lo que sale de este amargo sentimiento. He deseado decir muchas veces que no fui cobarde, pero mis actos hicieron declararme ante un alma atormentada que perdi todo por no decir en su momento lo que habia en mis adentros. He llorado como niño aquello que no pude decir como hombre, pero tambien he dejado que sea este sentimiento el que presencie mi agonia, mis ganas de caer, mi alma cansada en las noches en las que cerrando los ojos solo puedo imaginar esos momentos que jamas llegaran.

Comienzas a ver la luz, a tener la esperanza de una locura que se queda solo en los labios, de mirar a unos ojos que nada mas que tienen una esperanza. Se pierden las palabras, los versos y los suspiros, solo quedan los silencios, los sueños que se rompen, las esperanzas truzcadas que miran a un pasado que puede ser mejor. Quizas cometi muchos errores o solamente no quise escuchar mis palabras. Pienso en que no entendi a la unica persona que ha hecho que la vida merezca la pena, a quien en tan solo minutos me hizo crear un sueño para toda la vida. Nuestros caminos se alejas, mis silencios se hacen mas fuertes y mi locura no deja ver mas lejo que mi alma. Mis palabras se quedan en el olvido como lo hacen mis recuerdos, como lo hace mi esperanza cuando miro a las estrellas y busco que me entiendan. 

Hoy no es un dia cualquiera, hoy es ese dia en el que me doy cuenta de todo aquello que he ganado, de todo aquello que me hace sonreir, de todo aquello que he mirado en los sueños y que el tiempo me hizo realidad. Ahora apago el pensamiento mientras se que cada ternura hace una mirada exclusiva, deja que me pierda en la ternura, deja que sea el silencio de mi alma el que hable, el que quiera expresar en mi mente. Deja que mi locura haga mella en mi, que mis pensamientos ean el eco de mi alma, que mi vida se venda por el precipicio de un te quiero que se escribe con sangre mientras veo que en mi nace la felicidad. Cada te quiero se dice con una letra, cada mirada con un latido, pero expresas todo lo que siento necesitaria cien vidas. Ahora me ahogo en lagrimas y me expreso en sonrisas, pero en mis palabras hay versos que ni mi alma puede recitar.

  Buenas tardes mi alma gemela   Perdona si mis palabras no llegan tan apresuradas como lo hacen las tuyas, pero se pierden por el camino, aun no saben que van dirigidas al único angel que hay en este universo, tu. Eres mi sueño hecho realidad, un momento de desvelo que hace que merezca la pena cada tarde leyendo y contestando, cada madrugada despierto pensando en que es lo que habrá en tu corazón. Creo que he de decirte que no ha habido segundo de mi tiempo en el que no te tenga presente, ni deseo que me haga mas fuerte que el de tenerte cerca de mi, no hay segundo de mi dia en el que no te quiera compartir, ni momento de esta vida en el que no te eche de menos. Amarte es simplemente un te quiero que no se agota, un suspiro del universo que me hace caminar por este pensamiento.   He de despedirme, decir adiós a quien mas amo y a quien me hace sonreir desde la lejanía.

  Ha amanecido un nuevo dia, el silencio se rompe en cada esquina de mi alma, la eternidad de mis pasos se dirige a la única fuente de la que pienso que es el camino correcto. Siento como la vida se escapa entre mis manos, siento como este amor me quema en su inocencia, pienso en que la vida me ha regalado algo que no merezco pero que agradezco al mismo cielo con cada oportunidad que me ha dado. Decir que te quiero es lo mas fuerte que puedo hacer en este momento, eres ese angel que ha caído del cielo para salvarme de mi propio infierno, esa hermosa mujer con la que he soñado tantas veces compartir mi vida, esa persona que desde que esta en mi dia merece la pena vivir.

  No hay momento ni grande ni pequeño que me hagan decir lo que siento, no hay silencio que no se rompa en el instante en el que miro al cielo y me doy cuenta de que sin ti no quiero seguir, no hay milagro mas fuerte que este en el que apareciste de la nada y me diste cien razones por las que sonreir cuando lo único que había en mi cabeza es la idea de llorar. Mis madrugadas se hacen eternas, mis pensamientos siguen mirando a una estrella de la que no soy cautivo, mi vida esta prendida de un simple te quiero que no puedo decir a esos ojos que aun no conozco pero que ya me tienen prendido. Me siento perdido, me siento esclavo de un amor que no consigo alcanzar, algo que me hace renacer de las cenizas de un hombre que se ha caído de un precipicio y desde el que lo único que puede ver es la luz que desprenden tus ojos en la lejanía.