Tus palabras son las que me mantienen vivo en este momento, aunque lo dudes son las que me mantienen en pie en este pesado dia en el que solo quiero que acabe esta tarde. Sentarme frente al ordenador y saber de ti es lo que hace que merezca lo larga que son las horas, los malos ratos, el cansancio con el que llego exhausto y con ganas de dormir. Pero no habrá noche hasta que de nuevo lea tus cartas, hasta que tus palabras envenenen mi alma con el elixir de la locura. Se que puedo hacerte feliz, que te he mencionado en sueños incluso sin darme cuenta de que eres especial. Te he amado desde aquel momento en que supe que existías, desde el segundo en el que me di cuenta de que la vida me sonríe en cada instante. Quererte es darme cuenta de que la vida es especial, en que hay un momento para recordarme que en algun lugar de este mundo alguien me tiene en sus pensamientos.
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