Tus palabras son los clavos que me atan al infierno, tu desmedida espantada hace que sean mis lagrimas las que ocupan el lugar donde antes estaba mi sonrisa. He dejado que sea mi vida la que se prenda en las llamas del olvido, que se reduzca a cenizas aquello que me recuerda que alguna vez estuve vivo. Siento que se apague mi soledad en tus manos, siento como me hago eco de cada pensamiento que atormenta a mi enamorada experiencia, siento como eres quien acaba con los sueños que anoche estaban en mi mente y hoy se acaban en mi alma.
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