La vida me ha decepcionado muchas veces, mi alma y corazón se han roto cuales veces han querido hacerme daño, no siento mas que lagrimas en los ojos por la decepción de cada uno de los engaños a los que me han sometido. Ya me acostumbre a perder, a calmar mi alma con suspiros y palabras de aliento que salen de mis adentros. Me pregunto si el dinero es lo que mata a mi alma o es mi alma la que se quema en el interés del dinero. Me da igual, sigo acompañado de la soledad, de pensamientos puros, de te quiero que se quedan en el marco de un espejo pegado sin tener a donde ir. Sumo al olvido un episodio mas de esta vida, un capitulo que se escribe con lagrimas, un final que se cantaba desde el principio, pues el engaño no es mas que mentirse a uno mismo para no encontrar la verdad.
Comentarios
Publicar un comentario