Para dedicar a una mujer especial

Has abierto la esperanza a un sueño mas completo, has mirado en mi alma sin escribir ni una sola palabra, has dejado que se encienda la luz de las mil noches con solo dejar pasar cada te quiero que se escribe con tu mirada. Ahora solo soy el fuego de una mujer especial, ahora solo soy el latido de cada uno de los mil mensajes que se truncan en mi vida para que deje de pensar en el pasado. Eres ese futuro que no esta escrito, eres lo que en mi alma se espera para que vida siga adelante, eres cada uno de los te quiero que merece la pena decir en los momentos de mi eterna soledad.  

Por mas cartas que envio al universo siempre obtengo el mismo silencio, por mas latidos que salen de lo mas hondo de mi corazon siempre obtengo el mismo silencio, por mas que te sueño al despertar siempre se que lo unico que me queda son los recuerdos que no se pueden borrar. Se que aun me quedan muchas esperanzas, muchos sueños que no se pueden describir con palabras, muchos te quiero que no se quedan en lo mas hondo de mi alma y que sirven para declarar lo que sigue estando en mi mente. Quizas no pueda decirte con palabras lo que siento, quizas solo me quede un recuerdos en mi cabeza, pero de lo que si que estoy seguro es que siempre habra en mi vida algo tan fuerte como amarte. Se que no puedo guardar el silencio, que seguire gritando con la boca cerrada mientas en mi vida sigue habiendo cientos de razones por las que amarte. 

Pasan los dias y en cada uno de los momentos me quiero sentir mas cerca de ti, pasan los momentos y en cada uno de los te quiero que aun quedan escritos en mi vida hay cien recuerdos que se quedan impresos. Pasan los momentos en los que vivimos y ahora solo soy esclavo de un alma que no me entiende. Siento como en tu mirada no esta ese fuego que desprende mis ojos, de ese sentimiento del que hablo, de ese que me consume en cada instante. Creo que jamas lo has sentido, creo que en cada momento de tu vida no ha habido esa persona que te hizo soñar como me haces tu a mi. Da igual, solo puedo hablar de lo que siento, de lo que admiro, de la locura que es sentirme en cada momento como un niño y mirad a un firmamento que cada vez esta mas oscuro y que se pinta con cada color de mi alma. Lo siento si jamas fui un plato de gusto, si mereci menos de lo que recibi o si mi locura solo se reflejan en mis palabras.

El tiempo me dice que en tus ojos encontré la paz que no había en mi corazón, pero en mi cabeza salen las dudas de que camino he de coger. Quizas no entiendas que en cada una de aquellas palabras que me has dedicado hay cien te quiero que no se han nombrado, que en mi vida hay locuras que solo se quedan en lo mas hermoso de un alma que vive dentro de mi. He dejado que fuera mas fuerte mis ganas de conocerte que las de saber quien me quiere, he dejado que sea lo mas fuerte que había en mi lo que se escondia en cada uno de los cien te quiero que viven en mi vida. Ahora me castigo con el desprecio que veo en tus palabras, ahora el olvido es lo que ha quedado tras tanto tiempo sin saber nada de ti. Da igual que mi vida siga adelante, has matado aquello que me mantenía cuerdo, has matado mi esperanza de un mundo mejor.  

La verdad ya no esta en tus palabras ni en tus ojos, se ha marchado como lo hace el aroma que embauco a mi alma y quedo prendida una llama que el tiempo ha ido apagando. Ya no muestras mas que pensamientos que se acaban en sueños que no se hacen realidad, ya solo esperas que la vida te de el preciado oro sin saber que tras la mano que guarda ese preciado, hay algo mas. Da igual aquellos sueños que se han perdido, esos momentos en los que merecia la pena seguir escribiendo, esos lugares que me moria por pisar a tu lado. Ahora solo es polvo que se lleva el viento, solo es viejas vivencias de un eterno seguidor que tras caminar por la senda que le marcaste se ha caído en cada una de las zanjas que quedastes abierta. No temo por mi, el tiempo cura cada pensamiento herido, tan solo pienso que juegas con el arma equivocada, pues la belleza dura menos que el dinero y el dinero menos que la esperanza.