Me he quemado en mi propia vida, me he quedado en silencio escuchando el ave que trae tus mensajes, me he dormido despierto esperando un deseo cumplido, me he quedado en silencio esperando escuchar tus palabras. Pero nada ha llegado mas que una locura, un momento del que no soy mas que un preso, un instante en el que los recuerdos invaden mi vida y no me dejan esperar mas que amarte. Se que no debo relajarme, que solo en mi vida puedo confiar, se que no puedo amarte porque en tu corazon no gobierna mi nombre. Quizas no te merezca, quizas solo siga soñando con conquistar a quien no esta cerca.
Niña hoy quiero que escuches mis palabras, porque hoy no escribe mi mente, sino mi corazón. Desde hace un tiempo lo eres todo para mi, la razón por la que me gusta ver el amanecer, la razón por la que cada noche me asomo a mi ventana a contemplar como las estrellas dibujan tu rostro. Escuchar como el viento en una suave brisa dice tu nombre. Si, hoy soy un hombre enamorado, un hombre el cual no quiere dejar de ver cada amanecer lo bella que es tu sonrisa, un hombre que daría hasta su propia vida, si fuera preciso, para que la niña a la que quiere se sienta siempre feliz, que cada lágrima no sea motivo de tristeza, sino de una felicidad que inunde tu corazón. No se que es lo que te hace especial, lo único que se que eres la ultima imagen que veo al dormir, la primera al despertar y en cada sueño, solo te encuentro a ti. Niña desde que toque tu mano por primera vez, he dormido cada noche con la ilusión de que algún día estuvieras siempre a mi lado, que al despertar estuvieras siempre c
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