Sabes, anoche mientras intentaba cerrar mis ojos e imaginarte muchas lagrimas recorrian mis ojos, los recuerdos se acumulaban en mi mente intentado llevarme a una cuestion que ni yo entendia. Se que no he sido el hombre mas agraciado de este mundo, quizas no me merezca la compañia de una mujer como tu, pero sabes, que quizas no encuentres a alguien que te mire a los ojos y pueda ver lo que yo veo. Veo la transparencia de tu mirada, la sinceridad de cada una de tus palabras, un sentimiento que no se puede escribir y lo mas importante un futuro que aunque sea trabajoso es cierto. No podre prometerte castillos, ni un mundo de ensueño, quizas cada dia sea mas duro que el anterior, no habra joyas que regalar, ni rosas en los jarrones, pero jamas te faltara una sonrisa en tus labios, jamas te faltara una palabra de animo cuando te haga falta, jamas te faltara algo que me pidas porque daria hasta mi vida por hacerte feliz.
Buenos días mi princesa, buenos días mi vida no son mas que horas las que pasaron desde que tu belleza inundaron de nuevo estos ojos que enloquecen con cada mirada a tu persona. Pensando en que mi vida a tu lado es un sueño, un sueño eterno del que nunca quiero despertar, del que al abrir estos ojos ver ese amanecer que solo tu puedes darme. Pensando en la suerte que he tenido de conocer a la mujer mas maravillosa del mundo, con la que soñar despierto es posible, ver un futuro mejor. Eres ese rayo de esperanza al que unirse, con el que poder compartir un mañana, con la que pasear por esos sueños, que antes solo eran eso sueños. Eres esa mujer que un día se cruzo en mi camino, que encendió esta chisca que unos llaman amor, que otros locura y a la que yo llamo vida. Gracias por hacerme creer que los sueños se pueden cumplir, te amo.
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