Me siento debil, pienso en que cada instante que hay entre nosotros es tiempo que se ha perdido, que cuando en mi alma hay un suspiro yo sigo estando lejos de tenerte. Quizas me confunda, quizas mis palabras no acierten jamas con lo que mis actos quieren decir, pero en cada uno de los te quiero que se esconde en mi vida lleba impreso cien te quiero, una locura que quiere abrazarte y mil te besos que no he podido darte. Siento como se esfuma mi alma, como se pierden mis ganas, como me ahogo en un mar de lagrimas mientras solo encuentro paz en cada uno de mis pensamientos. Te quiero, te amo, y todo lo que siento que se pueda decir, pero no es bastante porque lo que quiero es ser el reflejo de esos ojos y mirarme en cada te quiero.
Buenos días mi princesa, buenos días mi vida no son mas que horas las que pasaron desde que tu belleza inundaron de nuevo estos ojos que enloquecen con cada mirada a tu persona. Pensando en que mi vida a tu lado es un sueño, un sueño eterno del que nunca quiero despertar, del que al abrir estos ojos ver ese amanecer que solo tu puedes darme. Pensando en la suerte que he tenido de conocer a la mujer mas maravillosa del mundo, con la que soñar despierto es posible, ver un futuro mejor. Eres ese rayo de esperanza al que unirse, con el que poder compartir un mañana, con la que pasear por esos sueños, que antes solo eran eso sueños. Eres esa mujer que un día se cruzo en mi camino, que encendió esta chisca que unos llaman amor, que otros locura y a la que yo llamo vida. Gracias por hacerme creer que los sueños se pueden cumplir, te amo.
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