Jamas he dejado que mis lagrimas sean la fuente de mi prosa, jamas he dejado que mis enfados sean la ira que toma la pluma, pero quizas ha llegado la hora de que te des cuenta de que quien ha perdido en esta locura he sido yo. He mirado cientos de veces esos ojos sin saber que alguna vez miraste dentro de los mios, he tendido la alfombra bajo tus pies para que tus pies se limpien mientras mi alma se ensucia con malos recuerdos. Pero nunca me ha importado sabes que lo unico que siempre quise es que sonrieras, me daba igual si en mis noches caia en mi cama con cien motivos para llorar, te dio siempre igual que jugaras con lo mas preciado que habia tenido, he dejado escapar a mi alma pensando que volveria para darme cuenta de que nada es lo que parece. Me da igual, nunca he sido mas que unas cuantas palabras en tu cabeza, un mal recuerdos quizas, algo que se borra con la sonrisa picara de otro.
Niña hoy quiero que escuches mis palabras, porque hoy no escribe mi mente, sino mi corazón. Desde hace un tiempo lo eres todo para mi, la razón por la que me gusta ver el amanecer, la razón por la que cada noche me asomo a mi ventana a contemplar como las estrellas dibujan tu rostro. Escuchar como el viento en una suave brisa dice tu nombre. Si, hoy soy un hombre enamorado, un hombre el cual no quiere dejar de ver cada amanecer lo bella que es tu sonrisa, un hombre que daría hasta su propia vida, si fuera preciso, para que la niña a la que quiere se sienta siempre feliz, que cada lágrima no sea motivo de tristeza, sino de una felicidad que inunde tu corazón. No se que es lo que te hace especial, lo único que se que eres la ultima imagen que veo al dormir, la primera al despertar y en cada sueño, solo te encuentro a ti. Niña desde que toque tu mano por primera vez, he dormido cada noche con la ilusión de que algún día estuvieras siempre a mi lado, que al despertar estuvieras siempre c
Los cobardes siempre ven la culpa en otros
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