Jamas he dejado que mis lagrimas sean la fuente de mi prosa, jamas he dejado que mis enfados sean la ira que toma la pluma, pero quizas ha llegado la hora de que te des cuenta de que quien ha perdido en esta locura he sido yo. He mirado cientos de veces esos ojos sin saber que alguna vez miraste dentro de los mios, he tendido la alfombra bajo tus pies para que tus pies se limpien mientras mi alma se ensucia con malos recuerdos. Pero nunca me ha importado sabes que lo unico que siempre quise es que sonrieras, me daba igual si en mis noches caia en mi cama con cien motivos para llorar, te dio siempre igual que jugaras con lo mas preciado que habia tenido, he dejado escapar a mi alma pensando que volveria para darme cuenta de que nada es lo que parece. Me da igual, nunca he sido mas que unas cuantas palabras en tu cabeza, un mal recuerdos quizas, algo que se borra con la sonrisa picara de otro.
Buenos días mi princesa, buenos días mi vida no son mas que horas las que pasaron desde que tu belleza inundaron de nuevo estos ojos que enloquecen con cada mirada a tu persona. Pensando en que mi vida a tu lado es un sueño, un sueño eterno del que nunca quiero despertar, del que al abrir estos ojos ver ese amanecer que solo tu puedes darme. Pensando en la suerte que he tenido de conocer a la mujer mas maravillosa del mundo, con la que soñar despierto es posible, ver un futuro mejor. Eres ese rayo de esperanza al que unirse, con el que poder compartir un mañana, con la que pasear por esos sueños, que antes solo eran eso sueños. Eres esa mujer que un día se cruzo en mi camino, que encendió esta chisca que unos llaman amor, que otros locura y a la que yo llamo vida. Gracias por hacerme creer que los sueños se pueden cumplir, te amo.
Los cobardes siempre ven la culpa en otros
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