Quizas nunca te has dado cuenta que detras de este bruto alcornoque hay una persona que deja que las lagrimas se empapen su almohada mientras sueña con ese dia que jamas llega. Quizas no te has dado cuenta de que mi miedo es quizas inexperiencia, que solo el mirar a tus ojos hace que piense que cometa un error de esos que no tienen arreglo. Mis palabras nunca son las mas apropiadas, siempre he intentado ser un galan y eso no se aprende, soy un burro, y lo se, que eso no cambiara. Pero este burro tambien tiene sentimientos, esos que se rompen cuando dices adios con una sonrisa, cuando rompes mis palabras, cuando me desprecias como se hace con las espinas del rosal. Lo siento por no ser de esos chicos de gimnasio, de esos de coche de papa que aparcan en tu puerta con el asiento calentito para que vayas agusto. Yo no llegare a eso, pero si de algo estoy seguro es que siempre que he luchado por algo lo he logrado, aunque en ello haya caido, vertido lagrimas y levantado cientos de veces.
Buenos días mi princesa, buenos días mi vida no son mas que horas las que pasaron desde que tu belleza inundaron de nuevo estos ojos que enloquecen con cada mirada a tu persona. Pensando en que mi vida a tu lado es un sueño, un sueño eterno del que nunca quiero despertar, del que al abrir estos ojos ver ese amanecer que solo tu puedes darme. Pensando en la suerte que he tenido de conocer a la mujer mas maravillosa del mundo, con la que soñar despierto es posible, ver un futuro mejor. Eres ese rayo de esperanza al que unirse, con el que poder compartir un mañana, con la que pasear por esos sueños, que antes solo eran eso sueños. Eres esa mujer que un día se cruzo en mi camino, que encendió esta chisca que unos llaman amor, que otros locura y a la que yo llamo vida. Gracias por hacerme creer que los sueños se pueden cumplir, te amo.
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