Querida amiga
Tu lejanía mata mi alma como el verano lo hace con las flores de la primavera, cierro mis ojos y la única imagen que calma mi vida es la tuya. Quizas ha llegado el día de decirte que me enamore de ti, que esos que hay en mi cabeza no es solo locura, sino un sentimiento que arde en mis adentros. Durante muchos días tus palabras han calmado a este gran dragón, a este corazón solitario hasta el momento que solo late con la fuerza necesaria para nombrarte. Estos días me han bastado para darme cuenta de que en mi vida no había una parte completa, faltaba lo mas importante una razón por la que vivir, sonreír, llorar, extrañar. Por eso doy gracias a dios, por darme en este encuentro a alguien que hace que todo eso tenga sentido, que todo eso merezca la pena.
Ahora he de despedirme, mis palabras seran hoy el susurro que lleve el viento y espero que lleguen a ti.
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