Podría ser un día como otro cualquiera, uno de esos días en los que te despiertas y nada cambia, pero no es así, algo en esta vida es distinto,algo ya no es igual. Miras a un lado y a otro y lo único que esperas es que aparezca esa persona, esa mujer de ojos castaños, pelo azabache y sonrisa perfecta que alumbraba tus sueños, esa preciosa mujer que hace que tus versos cojan cuerpo. Y entonces tras una esquina ves el brillo de sus ojos, ese que anoche solo estaba en tus sueños, ese que guia cada uno de tus pasos y hace que la vida merezca la pena. El dia comienza a brillar, da igual que caigas, porque sus ojos hacen que te levantes, te sacudas el polvo y continúes. Cada día merece la pena porque en el encuentras millones de razones, un sentimiento, una persona que hace que todo cambie, que todo merezca la pena.
Buenos días mi princesa, buenos días mi vida no son mas que horas las que pasaron desde que tu belleza inundaron de nuevo estos ojos que enloquecen con cada mirada a tu persona. Pensando en que mi vida a tu lado es un sueño, un sueño eterno del que nunca quiero despertar, del que al abrir estos ojos ver ese amanecer que solo tu puedes darme. Pensando en la suerte que he tenido de conocer a la mujer mas maravillosa del mundo, con la que soñar despierto es posible, ver un futuro mejor. Eres ese rayo de esperanza al que unirse, con el que poder compartir un mañana, con la que pasear por esos sueños, que antes solo eran eso sueños. Eres esa mujer que un día se cruzo en mi camino, que encendió esta chisca que unos llaman amor, que otros locura y a la que yo llamo vida. Gracias por hacerme creer que los sueños se pueden cumplir, te amo.
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